Juan Ramón Lucas arranca La Brújula con una reflexión sobre la noticia política del día. Salvador Illa abandona su cartera de Sanidad para situarse al frente del PSC; Carolina Darias lo sustituye y Miquel Iceta pasa a formar parte del Gobierno como ministro de Política Territorial. Lucas apunta que cinco minutos de comparecencia "han servido a Pedro Sánchez para despachar el movimiento de ministros forzado por la aventura catalana de Salvador Illa".
"El hombre tranquilo. Sánchez lo ha definido con una palabra: respeto. Frenar el avance del independentismo en Cataluña. Tratar de sacarlo del Gobierno. Por y para eso se va de sanidad un hombre paciente y dialogante en el momento más duro de la tercera ola", espeta el director de La Brújula. Pese a que hay resquicios para la esperanza, y que el relevo de "Darias ofrece garantías de continuidad", Lucas asevera que eso "no le arrebata inoportunidad y una suerte de desconsideración a la ciudadanía". Además, subraya Lucas, esa inoportunidad "se acentúa con la explicación falaz de que es el mejor hombre para parar el independentismo".
Lucas considera que es una falacia que se "desmonta por sí misma, porque si sale bien la operación Illa, necesitará al independentismo para gobernar". Concretamente a Esquerra. "Se podría especular con que ese movimiento tendrá repercusiones en Madrid... parte del acuerdo del precio catalán se abonará desde Moncloa", zanja Lucas.