El monólogo de las ocho: "Maduro adelanta la Navidad para comprar a los empobrecidos venezolanos"
Rafa Latorre reflexiona en su monólogo sobre la crisis en Venezuela y la situación en Oriente Próximo
Feliz Navidad a todos los venezolanos. Es que en su delirio populista Nicolás Maduro ha decidido adelantar la Navidad y oficialmente comienza hoy. Pero esperen, porque no termina hasta el 15 de enero. Esto es el sueño del tirano, controlar hasta el calendario. Esto no lo ha conseguido ni Abel Caballero en Vigo por muchas luces que ponga. Aunque en Vigo lo que pasa es que ponen antes las luces, pero la Navidad empieza cuando tiene que empezar.
Ya ven lo que ocurre en Venezuela, como si fuera Jack Skeleton, el de Pesadilla Antes de Navidad, Nicolás Maduro secuestra a Papá Noel y se pone él a repartir regalos. Al fin y al cabo también se llama Nicolás.
Porque de eso va a esto. ¿No me creen? Sí, sí, esto es así… Maduro adelanta la Navidad para comprar así a los empobrecidos venezolanos, sumidos en la miseria por el régimen, con el aguinaldo estatal que se reparte en las navidades.
Lo mejor que se le da a Nicolás Maduro es repartir subsidios, después de haber arruinado a aquellos que van a recibir los subsidios.
Y lo que sí corresponde al calendario histórico es lo que hoy celebran los judíos de todo el mundo. Hoy es el año nuevo judío, el Rosh Hashana, que marca para su tiempo histórico el comienzo del año 5785, que los religiosos celebran con introspección y plegarias y que los laicos celebran en familia y con una buena cena, en la que no falta la manzana con miel, para desear un año dulce.
Desde luego este año para los judíos de Israel comienza con el amargor de una guerra que ayer trajo a sus ciudades una lluvia de misiles procedente de Irán. A estas horas, mientras la operación terrestre en el Líbano ya se ha cobrado las primeras bajas en el ejército hebreo, su estado mayor estudia cuál será la respuesta que ofrezca al ataque de Irán.
Irán quiso hacer daño a Israel con el lanzamiento de casi dos centenares balísticos y quiso adornar su ataque con la clásica demostración propagandística de eufóricas manifestaciones callejeras que celebraran el castigo infligido al enemigo sionista. Lo que han conseguido es en realidad lo contrario de los que esperaban. Porque los daños producidos han sido los suficientes como para justificar una respuesta contundente de Israel pero tan escasos como dejar una imagen de impotencia.
Esa imagen algo endeble la ha subrayado el discurso del líder supremo Ali Jamenei, que está muy lejos de mostrarse triunfal. Miren, estos discursos han de ser atendidos con ciertas prevenciones. Primero hay que barrer toda la hojarasca propagandística destinada al consumo interna. Bajo ese lenguaje bravucón el mensaje era bien distinto al que cabe esperar de una nación que tiene el objetivo declarado de borrar del mapa a Israel.
¿Desde cuando habla el ayatolá supremo de una convivencia en paz y prosperidad? Esas palabras han sido atendidas como un gesto algo desesperada porque Irán se ha demostrado incapaz de proteger a sus milicias terroristas que operan en Yemen, Líbano o Gaza. Dicho de otra forma: El balance no puede satisfacer a quienes criticaban a los ayatolás por haber abandonado aparentemente a sus aliados y debilitado su eje regional.
Mientras eso ocurría en Irán, continúan las operaciones terrestres en Líbano con duros enfrentamientos directos entre Israel y los milicianos terroristas de Hezbolá. Esos choques ya se han cobrado las primeras bajas en el ejército, entre ellos un capitán de 22 años de las fuerzas especial.
Mientras continúan las operaciones terrestres en Líbano, el Estado Mayor de Israel estudia cómo castigará a Irán por su ataque de anoche. El régimen persa necesita tiempo para desarrollar su programa nuclear y se encuentra además en un momento políticamente muy delicado. De ahí que es posible que Israel trate de erosionar su economía como primera represalia, con el ataque a infraestructuras energéticas. A eso apuntan los análisis militares que a esta hora publica la prensa internacional.
La cuestión es que para Israel es que la masacre del 7 de octubre marca un punto de imposible retorno. La temida extensión del conflicto de la que se viene hablando desde entonces en la comunidad internacional ha llegado y la pregunta es cuál de qué forma atacará ahora Israel a la superpotencia que patrocina a Hezbolá, a Hamas o a los hutíes.
La Casa Blanca anuncia nuevas sanciones a Irán y también ha confirmado la participación directa de barcos de guerra estadounidenses en la defensa de Israel durante el ataque de ayer.
En cualquier caso, Estados Unidos está embarcado en unas elecciones que ya encaran su recta final y eso lo marca todo. El calendario electoral de Estados Unidos ha tenido siempre una influencia decisiva en el devenir del mundo y de sus conflictos y esta vez no es una excepción.
Anoche hubo un crucial debate entre candidatos a vicepresidente. Los números dos de los tickets republicanos y demócratas, JD Vance y Tim Walz, y hasta la prensa más afecta a los demócratas reconoce la victoria en el duelo del segundo de a bordo de Trump. Es tal la euforia que ha despertado JD Vance que hay quien vaticina que Ron de Sanctis ya se puede olvidar de suceder a Trump si no gana las elecciones.
En cualquier caso, la campaña está marcada por las crisis en Oriente Próximo y la crisis en Oriente Próximo está igualmente marcada por la campaña en Estados Unidos.