La mirada cítrica: El poder de un banco central
En China llueven virus de punta cuando las bolsas se lanzan a reconquistar máximos. Son los comportamientos de los mercados. Pero sobre todo es cosa de los Bancos Centrales.
Madrid | 17.02.2020 21:28
Nunca en la Historia, los Bancos Centrales habían intervenido con tanto fervor en los mercados y en la economía como en la última década. Y ha llovido desde que en Suecia, en 1668, se creara el primer Banco Central tras la quiebra del Banco de Estocolmo de Johan Palmstruch.
Antes, los chinos, en el siglo VII, habían creado el papel moneda, en principio respaldado por el oro y la plata del Imperio, pero sobre todo respaldado por la fuerza del Emperador. El mercader que dudara del valor del papel moneda arriesgaba su cabeza y el que lo falsificara también.
El poder de un Banco Central es inmenso y si encima es el poder del Banco Central del Comité Central del Partido Comunista más grande dela Tierra, pues más si cabe. Así que, el Banco de China bajaba sus tipos de interés e inyectaba más dinero en el mercado para respaldar a sus bolsas y reducir los efectos económicos negativos del coronavirus.
Una encuesta de la Cámara de Comercio estadounidense en China indica que el 78% de las empresas afirman que les falta personal para reanudar al completo su producción. Aun así, las bolsas chinas y europeas cerraban con ganancias. La bolsa española ha superado este lunes los 10.000 puntos. Una barrera que no alcanzaba desde hace dos años. Entra el dinero mientras se hacen cuentas sobre los nuevos impuestos.
Este martes, el Gobierno aprobará la Tasa financiera que gravará la compra y venta de acciones de grandes empresas y también aprobará la Tasa Google, para que las multinacionales digitales paguen impuestos en España.
Pero ante las presiones de Donald Trump, el Gobierno Sánchez aprobará el impuesto a la francesa: va a retrasar el cobro hasta final de año, a la espera de que la OCDE presente un impuesto armonizado para todo Occidente.
Por cierto, este martes también comienza la derogación de la reforma laboral con la modificación del artículo que permite el despido procedente por bajas reiteradas aunque estén justificadas y el Ejecutivo estudia ayudas fiscales para los agricultores más jóvenes y compensaciones en las cotizaciones sociales por el Salario Mínimo. Y eso que decía que no influía.