La mirada cítrica: El SMI, nuevo campo de batalla entre patronal y Gobierno
Ignacio Rodríguez Burgos pone su mirada cítrica en la nueva propuesta del Gobierno para subir el Salario Mínimo Interprofesional. Además, analiza las consecuencias económicas que siguen produciendo las tensiones en Ucrania.
Madrid | 08.02.2022 21:31
Emmanuel Macron no es Miguel Strogoff, el mensajero del Zar, por mucho que hoy se celebre el nacimiento de Julio Verne. El actual inquilino del Kremlin, Vladimir Putin, no ha firmado el recibí de Macron ni de la OTAN. No se queda con la misiva y no quiere renunciar ninguna maniobra militar en la frontera con Ucrania.
Así que los tanques rusos siguen recorriendo las estepas como los tártaros cabalgaban por Siberia tras el cartero del emperador. El Gobernador del Banco de España afirma que la inflación se moderará a medio plazo, pero que el IPC dependerá de las tensiones en el Este de Europa.
El SMI, nuevo campo de batalla entre patronal y Gobierno
El Gobernador insiste en la moderación salarial para no incrementar el daño que ya hace la inflación. No va más lejos. El Salario Mínimo Interprofesional es el nuevo campo de batalla entre la patronal y el Gobierno. La CEOE rechaza de plano y de frente la nueva subida del SMI a 1.000 euros mensuales. Los empresarios consideran que el incremento de costes laborales llega en el peor momento, cuando la recuperación no está aún clara. Pero una cosa es el momento económico y otra el político, a pocos días de las elecciones de Castilla y León.
Ambos tiempos van en paralelo, como las Madres Paralelas de Almodóvar. El Consejo de Ministros también ha dejado otros mensajes político y económicos: como el PERTE agroalimentario de 1.000 millones de euros. Castilla y León es una de las principales regiones en la producción agraria. La Federación de la Industria Alimentaria apunta a Onda Cero que el plan es insuficiente, cuando la Comisión Europea quiere montar en el Continente fábricas de microchips para no depender de Asia.
Lo que también podría luchar por el Oscar es el "encuentro" casi cinematográfico que ha protagonizado hoy la vicepresidenta Calviño con el pensionista Carlos San Juan que visitaba Economía y el Banco de España para entregar 600.000 firmas a favor de un trato presencial y humano por parte de los bancos. Casualmente la vicepresidenta Calviño se ha encontrado con el jubilado valenciano. Solo había una decena de cámaras de televisión y un enjambre de micrófonos. Más allá de la puesta en escena lo más importante es que el Gobierno se compromete a presentar un plan de asistencia bancaria para los mayores antes de final de febrero. No todo es negocio… o quizá sí.