La mirada cítrica: "Merkel se va después de salvar el euro y la Unión"

Vitoria es una de las ciudades con mejor calidad de vida y también una de las más caras. A la vez, es una de las elegidas por el turismo. Los hoteles rozan el todo completo para el próximo puente. Y eso que ronda el fantasma de las anulaciones por culpa de la Covid.

Alemania ha impuesto el confinamiento de hecho a las personas no vacunadas. En febrero las vacunas serán obligatorias. El repunte del Covid está dejando un poso negativo en la despedida de Angela Merkel de la Cancillería. A esta hora recibe un homenaje por sus 16 años al frente de Alemania. Entre las canciones elegidas por Merkel hay una de la cantante punk, Nina Hagen.

Esta canción, de 1974 se interpreta como una crítica al gris régimen comunista de la RDA. Ahora, Alemania, líder y motor económico de la eurozona, renquea. No todo es en blanco y negro, también hay color, crisis, Covid, tensión en Bielorrusia, Ucrania, e incluso hay himnos religiosos. No podían faltar en la despedida de la hija de un pastor luterano.

No sé si hay que dar gracias al cielo, pero lo cierto es que los datos del paro muestran un descenso no visto desde 2008. Son 74.381 personas menos en las listas del paro y 61.700 afiliados más a la Seguridad Social. El PP aprovecha para recordar que estas caídas del paro, desde hace nueve meses, se hacen con la ley de Rajoy, que ahora quiere derogar Yolanda Díaz, que reniega de ella. Sobre todo, por la temporalidad existente en el mercado laboral.

Más allá del debate político, Europa baja la euforia. España está a la cabeza del paro en el continente con una tasa del 14,5%. Y otra cuestión. El Banco de España señala que el resultado de las empresas retrocedió más de 14 puntos el año pasado. Y que la crisis de suministros puede restar más del 1% al crecimiento. Hablamos de casi 15.000 millones por el retraso en los contenedores, escasez de componentes o falta de camioneros. Por cierto, las negociaciones entre transportistas y Gobierno no marchan. Se habla de huelga indefinida.

"Deberían Llover Rosas sobre Mí" de Hildegard Knef. Esta es la tercera canción elegida por Merkel para su despedida esta noche. De las tres piezas, quizá sea la elección más cercana a Merkel. En la primera estrofa se dice "cuando tenía 16 años quería ser grande… quiero todo o nada". Merkel se va después de salvar el euro y la Unión. Después de ser acusada de austericida y ahora ser alabada por permitir la llegada de millones de refugiados, mutualizar deuda y crear los Fondos de Recuperación. Como termina la canción: "Debería encontrar milagros completamente nuevos".