La mirada cítrica: "El IVA se coló en nuestras vidas en 1986"
El análisis económico de Ignacio Rodríguez Burgos en La Brújula.
Madrid | 17.06.2021 21:15
Vamos allá. El IVA, el impuesto sobre el valor añadido se coló en nuestras vidas en 1986, cuando ingresamos en la Unión Europea. Sustituyó al tradicional Impuesto General sobre el Tráfico de Empresas. La ley que rige el IVA del año 1992 donde se establecen las bases imponibles y los tipos máximos y mínimos, y a pesar de lo que dejara caer la ministra de Hacienda en ningún lugar prohíbe que la luz, que la electricidad, se grave con un tipo de IVA reducido.
Ahora el Gobierno se sumerge en las dudas y se plantea no solo suspender temporalmente el Impuesto de Generación, estudia también rebajar el IVA del 21 al 10%. Y podría ser permanente. Dicen que las comparaciones son odiosas, pero España comparte mercado eléctrico con Portugal, el mercado Ibérico eléctrico. Con los mismos precios mayoristas en España la electricidad se grava con un IVA del 21% y en Portugal a los hogares con el 6%.
Además, la mayor parte de lo que se paga en el recibo de la luz, no es electricidad. Y esta cuestión, el precio de la energía, comienza a recalentar la coalición de Gobierno. Hay un incremento de tensión entre Podemos y la parte socialista del Ejecutivo. Podemos presiona. No quiere electrocutarse con la guerra del kilovatio.
Derogación de la Reforma Laboral
Habrá tiempo para subir al tren, con la oferta de empleo de Adif, que con una plantilla de 11.500 trabajadores ha lanzado una oferta de 6.200 plazas de aquí al 2025. Adif será una de las empresas, sino la que más dinero reciba de los fondos europeos en la primera tacada. Destacan los proyectos en cercanías.
Y también tendremos tiempo para seguir analizando lo que supone la llegada a España, próximamente, de los fondos europeos y de los compromisos que conllevan. Entre ellos la Reforma Laboral. Algo que es urgente, como ha dicho en Onda Cero, la vicepresidenta Calviño. La ministra de Trabajo ha dicho a los empresarios que en España hay una cultura de la precariedad, a lo que los empresarios han contestado que el Gobierno comience por la Administración, que lidera la temporalidad, donde uno de cada tres trabajadores es interino. En esta vida a la mínima a uno le dan un chispazo.