Así funciona esto: Los mercados de capital
La sección de economía de Ana Comellas en la que nos habla de los mercados de capital.
De las sanciones impuestas a Rusia tras su invasión a Ucrania, quizá impedir su acceso a los mercados de capital ha sido la que más daño ha causado en la economía rusa. ¿Por qué? ¿Qué se negocia en ellos? ¿Quién? Ana Comellas nos cuenta esta noche cómo funciona esto de los mercados de capital.
Las sanciones económicas han desplomado el valor del rublo más de un 30%: hace un mes, un euro costaba algo más de 83 rublos. Hoy, cuesta casi 122. España exporta moda a Rusia y eso significa que, para comprar un abrigo de 200 euros, hace un mes un ruso necesitaba 16.700 euros; hoy necesita más de 24.400…
¿Qué son los mercados de capital?
En el primer mercado que montamos en la Brújula, teníamos a Ignacio Rodríguez Burgos como productor platanero, y a ti como comprador. En el mercado de los plátanos, cuando se producía una transacción, los plátanos pasaban de las manos de Ignacio a las tuyas y el dinero hacía el camino contrario. Tú recibías una rentabilidad en forma de plátano, e Ignacio recibía unos fondos con los que poder mejorar su plantación, entre otras cosas.
Nos llevamos esta idea al mercado de capitales. Aquí los compradores son inversores, -personas, empresas o instituciones-, que tienen recursos económicos, capital, y quieren rentabilizarlo. Los vendedores son empresas, o Estados, que necesitan esos recursos, ese dinero, y a cambio ofrecen activos financieros, inversiones. Para conseguir esos fondos, Ignacio podría pedir prestado dinero a un banco, pero en el mercado de capitales tendría dos opciones: una, pedir prestado ese dinero a los inversores, otra, buscar nuevos socios entre esos inversores.
Pongamos que Ignacio es un magnate platanero y necesita una inversión de 2 millones de euros para su nuevo sistema de riego. Puede emitir deuda de su empresa: 2.000 bonos de 1.000 euros a 10 años, por ejemplo. Si ofrece una rentabilidad del 3% anual, cuanto tú le compres un bono a esta empresa, a cambio de 1.000 euros, cada año recibirás 30 euros de intereses durante 10 años, y al final de los 10 años, con los últimos intereses, Ignacio te devolverá los 1.000 euros iniciales.
Esto es lo que se llama renta fija, y es un activo financiero para el comprador, que en realidad es un acreedor de la empresa, y un pasivo financiero, una deuda, para la empresa que los emite
Renta variable
Hablamos de otros activos que se negocian en el mercado de capitales, pero el concepto es muy diferente. Tenemos a Ignacio y su inversión de 2 millones de euros que, en vez de endeudarse, decide ampliar el capital de su empresa, conseguir más socios. Así que emite nuevas acciones y las lleva al mercado; esta vez son 2.000 acciones de 1.000 euros.
Ahora en vez de invertir tus 1.000 euros en un bono, inviertes en una acción, y no serás acreedor de la empresa, sino propietario de una parte de ella: eres socio de Ignacio. Y como socio, como accionista, no recibirás unos intereses pactados, sino que podrás recibir una parte de los beneficios de la empresa. Si en la junta de accionistas se decide repartir beneficios, recibirás los dividendos correspondientes, y su importe será variable, según vayan los plátanos.
¿Qué pasa si quiero recuperar mi inversión?
En el mercado de capitales los inversores entre sí también pueden vender sus activos de renta fija y de renta variable, como en un mercado de segunda mano. En este caso, nos iríamos a la Bolsa. Así, si yo quiero invertir en plataneras, no tengo que esperar a que Ignacio emita bonos o amplíe capital: con que tú quieras vender, yo puedo comprar.
¿Qué es lo que determina el precio de un activo financiero?
El precio al que quieras vender tú y al que quiera comprar yo; el mercado de capitales se rige por la ley de la oferta y la demanda. El precio de mercado va a depender de las expectativas, no sólo sobre cómo va a ir el plátano en el futuro, sino también de la gestión de empresa que haga Ignacio, de la evolución de otros sectores relacionados, del crecimiento de la economía.
Activos futuros
Ahora estás invirtiendo en la tercera categoría de productos que se negocian en los mercados de capital: los derivados financieros. Un derivado viene a ser como una apuesta que hago sobre el precio de un activo en el futuro. Ese activo no tiene que ser financiero; de hecho, los primeros futuros se negociaron hace más de 4.000 años, con cosechas, así que volvemos a los plátanos.
Un restaurante quiere comprar una parte de la próxima cosecha de Ignacio, pero los plátanos aún no existen. Aún así, firman un contrato en el que pactan una fecha de entrega de los plátanos y un precio. Los futuros nos indican qué tendencia cree el mercado que tendrá el precio de un activo. Los futuros sobre el gas natural, en un ejemplo de actualidad real, nos hablan de que compradores y vendedores creen que el precio subirá.
Se pueden negociar futuros sobre materias primas, sobre acciones, índices bursátiles como el IBEX, tipos de interés, divisas. Todos buscan asegurar un precio, sabiendo que cuando llegue la fecha de liquidar el contrato, podrán ganar o perder.
¿Y qué ocurre si no dejo que los bancos rusos operen en el mercado de capitales europeo?
Imagina que un banco ruso es inversor en ese mercado: tiene acciones de una empresa europea o bonos, deuda pública, de un Estado. Como esos valores se negocian aquí, en Europa, ese banco en su día compró euros para poder comprar los valores.
Si ahora no puede acceder al mercado y no los puede vender, tampoco va a recibir de vuelta esos euros ni se los va a poder llevar a Rusia. Sin euros, no va a poder comprar, importar, otros bienes europeos, como componentes o tecnología.