Así funciona esto: Cuadro macroeconómico
La sección de economía de Ana Comellas en la que nos habla del cuadro macroeconómico.
Ana Comellas, en su sección Así funciona esto, nos habla del Cuadro macroeconómico 2022-2025 que ha presentado esta mañana la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y nos explica en qué consiste y por qué es tan importante.
¿Qué es un cuadro macroeconómico?
Es una hoja en la que aparecen las principales magnitudes macroeconómicas de un país: sus cifras de consumo, inversión, gasto público, importaciones y exportaciones, empleo, evolución de precios. De un vistazo, tengo una foto de la economía de ese estado. Sería algo así como el currículum de una persona, porque viendo su formación, su experiencia, sus destrezas, sus interese me puedo hacer una idea de qué perfil tiene y cómo va a funcionar en una empresa.
Y viendo el cuadro macroeconómico de un país, puedo valorar la situación económica de ese país. Además, conociendo el entorno económico del momento, puedo estimar cómo evolucionará esa economía.
El PIB
La cifra reina de la macroeconomía, el producto interior bruto, PIB. Hablamos de él en octubre y es el valor de todos los bienes y servicios consumidos en un país. Mide la riqueza de ese país, porque para poder hacer ese consumo, he tenido que producir, que generar todo ese valor.
Además de ser importante por el dato que da, lo es porque con él se comparan otras magnitudes, otras cifras, algunas de la propia economía, cómo la deuda pública o privada sobre el PIB, y otras con respecto a otras economías, como el PIB per cápita.
Los porcentajes de incremento o decremento del PIB, en este caso, son los que nos permiten ver la evolución de los últimos años y estimar la evolución futura. Las cifras así, en crudo, no dicen mucho… las digerimos cuando las ponemos en un gráfico, las relacionamos entre ellas o las comparamos con las de otros países.
Gobierno prevé en un 4,3% a cierre de este año
Lo que cae es la tasa de crecimiento, no el PIB. Para que el PIB baje, su variación sea negativa, lo que producimos un año tiene que ser menos, o tener menos valor, que lo que produjimos el año anterior. Que fue lo que ocurrió en 2020 con la pandemia. La previsión de este cuadro es que vamos a crecer, pero cada vez menos.
Hay que recordar que el PIB, tiene varios componentes, que también crecen o decrecen. Teníamos por una parte el consumo, la suma de todos los bienes y servicios finales que compramos cada uno de nosotros o las administraciones públicas, bienes que no se utilizan para producir. El Gobierno cree que tendrá la misma tendencia que el propio PIB, con un crecimiento cada vez menor, pero positivo.
Pasábamos luego a la inversión, los bienes que sí se utilizan para producir, que van a duplicar su crecimiento este año, del 4,3% en 2021 al 9,3% en 2022, pero que luego iniciarán también su senda de crecimiento cada vez más pequeño, hasta el 2,9% en 2025.
Importaciones y exportaciones
Viendo cómo se espera que vaya el consumo, las importaciones van a ir a la par. No vamos a comprar mucho de aquí, pero tampoco de allí: las importaciones, de hecho, no van a crecer cada vez menos, sino que van a decrecer. En 2022 compraremos un 0,3% menos que en 2021.
Las exportaciones crecieron muchísimo en 2021, pero van a crecer la mitad en 2022, un 7,8%, y a partir de ahí, el mismo caminito que el resto. El PIB es muy importante, pero tenemos más indicadores en el cuadro, que también conocemos, como la tasa de empleo y la de desempleo. La tasa de empleo son las personas que tienen trabajo respecto a las que están en edad de trabajar, busquen o no trabajo, mientras que la de desempleo son las personas que no encuentran un trabajo en relación con las que lo están buscando.
¿Seguiremos creciendo en empleo?
Seguiremos creciendo, pero ese crecimiento también va a ser cada vez menor, porque es muy difícil que la riqueza de un país crezca cada vez menos y su empleo crezca cada vez más… eso sólo podría significar que los salarios son cada vez más bajos.
Respecto a la tasa de desempleo, de paro, estará por debajo del 10% en 2025; viendo de dónde venimos y a dónde vamos, no está mal. Pues en estos años que vienen, vamos a ir ajustando gastos a ingresos, y el déficit respecto al PIB, va a ir bajando. También la deuda pública lo va a ir haciendo. Como el PIB no va a crecer mucho, entendemos que se va a hacer un esfuerzo por reducir el desajuste presupuestario y no recurrir a deuda adicional.