¿Alguna vez os habían contado lo alucinantes que son los ojos de las gambas? Bueno, de las gambas y de casi todos los decápodos: son una poesía de la evolución y de la óptica.
Deberían ver una especia de cuadrícula, ven como una imagen en celdas. Hubo un tiempo en el que las gambas no podían ver. Es una broma, pero antes de 1955 todo el mundo daba por hecho que los ojos de las gambas eran como los de las moscas. Pero debajo de la cuadrícula de los ojos de las gambas solo hay una retina. Un investigador descubrió que la cuadrícula estaba hecha de espejos y es reflectante. Los espejos reflejan la luz hacia dentro. Es como una sala de cine en la que hay un solo espectador, que es la retina.
Este sistema solo funciona cuando la luz viene completamente de frente. Las gambas tienen un secreto más. Es como esos establecimientos que en una esquina tienen dos espejos. Te ves en la esquina y cuando te mueves sigues viéndote en las esquinas. Eso mismo tenemos en los ojos de las gambas. Tienen cuadrados de espejos que garantizan que la luz termine junta en un punto y se forme esa pantalla de cine.