la brujula

La carta de Ónega a Ada Colau: "El último barómetro de Barcelona dice que usted es el segundo problema de la ciudad"

Fernando Ónega dirige su carta a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

ondacero.es

Madrid | 23.07.2021 23:35

Y buenas noches a la señora alcaldesa de Barcelona, doña Ada Colau, muy señora mía. Hoy ha tenido usted su día de gloria. No sabe cuánto lo celebro, porque ayer almorcé en Madrid con dos vecinos de Barcelona y me dejaron entristecido. Me contaron que esa hermosísima ciudad que usted gobierna anda mortecina. Yo creí que era por los ataques del virus, por los sucesivos toques de queda o por la crisis económica que la está dejando mustia. Pero me dijeron que no solo era eso, señora Coláu; que era culpa de la gestión municipal.

Y me pareció verosímil porque recordé el último barómetro de Barcelona, publicado el día 15, que dice dos cosas de usted. Una, que suspende en el aprecio ciudadano por cuarta vez consecutiva. Y la más inquietante para quienes valoramos su fuerte liderazgo: que Ada Coláu, soñada como solución, es el segundo problema de la ciudad. Por eso la imaginé alicaída, pero sus mensajes de hoy indican que la Colau no se rinde. Así que quiso demostrar su vitalidad y se puso a disparar por elevación. ¿Que la gente anda crítica y descontenta con su gestión municipal? Paparruchas. ¿Qué haría Sánchez en su lugar? Sacar la memoria histórica. ¿Qué hace la lideresa Colau? Tirar de fondo de armario, y colocarse un tapabocas con la bandera republicana.

No viene a cuento, pero hace que las cámaras se vuelvan hacia usted. Y ahí está, triunfadora, en las webs del viernes noche. Ya no se habla de gestión municipal. Y el hecho valiente fue su corte de mangas o la peineta al Tribunal Supremo. Ese Tribunal le ordenó colocar la foto del rey en el salón de plenos como mandan las leyes, y la colocó. La peineta está en el cómo: una foto pequeña, tamaño postal he leído, y en una pared lateral, que la presidencia, aunque sea simbólica, no se la quita a usted un Borbón. ¡Toma Supremo!, que diría el Macario de José Luis Moreno. Celebro, Ada, su arrojo y su imaginación, que tantos vecinos quisieran en el gobierno de la ciudad.

Y celebro su generosidad, porque usted decidió tamaño postal, pero podía haber elegido el tamaño sello de correos pegado a la pared con una gotita de pis. Una gotita de pis, porque la saliva la obligaría a quitarse la bandera republicana, y eso sí que no.