Las mujeres cuidan muy bien pero se cuidan mal. "Es como si nos hubieran entrenado para querer pero no para cuidarnos". Las mujeres son más sensibles a las muestras de cariño y también más receptivas en la comunicación tanto verbal como no verbal.
Las emociones de mujeres y hombres no son nada parecidas. En cuanto a la psicología, el principal motivo por el que una mujer acude a una consulta es el cansancio y los cuadros de ansiedad. Después temas de depresión y pareja. En muchos casos esos cuadros vienen agravados porque las mujeres duermen menos que los hombres, en total unos 50 minutos menos al día.
En el trabajo a muchas mujeres les pierde su buena voluntad. Les cuesta decir que no y terminan sintiendo una falta de reconocimiento por su labor, también porque sienten ese techo de cristal. Es como si fueran excelentes segundas pero no buenas primeras.
Es una realidad que a las mujeres les cuesta más ser felices. Por varios motivos, fundamentalmente por la gran autoexigencia y carga de culpa. "Las mujeres nos exigimos mucho y nos perdonamos poco".