La víctimas del terrorismo afirman que "no se puede permitir que se reciba a los enemigos como héroes"

Después de muchas críticas, se ha conseguido desconvocar la marcha por la salida de prisión del etarra Henri Parot. Para conocer como se está viviendo esto, charlamos con Carmen Ladrón de Guevara, abogada y miembro de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, que nos explica que en País Vasco se hacen muchas manifestaciones en favor de los etarras, pero que el caso de Parot ha sido "la gota que ha colmado el vaso".

"No es cuestión de legalidad, sino que en una sociedad sana y democrática no se puede permitir que se reciba a los enemigos como héroes o como víctimas", detalla.

Argumenta que hay dos vías para prohibir estas manifestaciones. Una penal, que tipifica el enaltecimiento del terrorismo y durante muchos años fue muy efectiva porque antes estos actos eran muy "descarados" y se llamaban directamente 'homenajes'. Este margen de maniobra se fue limitando y en 2016 ya se dijo que solo se podía prohibir si había riesgo claro de violencia. En el caso de ETA, se interpreta que no existe riesgo cierto.

¿Cómo lo viven las víctimas?

La otra vía es la administrativa y la ley dice que el delegado del Gobierno velara para que no se produzcan, pero no concreta más. Si se convoca una manifestación, hay que comunicarlo a la delegación del Gobierno. Entonces entramos en esta pregunta "¿Homenajear a un terrorista es alterar el orden público?".

Estas manifestaciones son realmente duras para las víctimas, según relata Ladrón de Guevara, "sienten indignación, rabia y enfado". Y reconoce que una de las razones por las que estas se producen es que los etarras consiguieron convencer de su relato frente a ellas.