La subida de los tipos de interés ha cambiado la gestión de las cuentas de las familias. En diciembre de el año pasado el dinero guardado por los españoles en depósitos bancarios superaba el billón de euros por primera vez en la historia. Ocho meses después esos depósitos han bajado en 21.700 millones. Las familias españolas están retirando sus depósitos a ritmo de récord. La incertidumbre del mercado y la elevada inflación han hecho que muchas familias se vean en la necesidad de hacer uso de sus ahorros.
No es que le dinero se haya esfumado. 13.000 de esos millones se han destinado a amortizar hipotecas total o parcialmente. El resto a productos más rentables como fondos de inversión y deuda pública. Si tenemos en cuenta que el tipo de interés de las hipotecas a superado el 4% en agosto, se entiende que haya clientes que piensen que repagar su deuda es la mejor manera de rentabilizar su dinero. Esto explica que la suma de las hipotecas de las familias españolas bajara el pasado julio el medio billón de euros. Algo que no pasaba desde 2005.
En conclusión, las familias tienen memorias y recuerdan los daños de la crisis financiera e inmobiliaria de hace 15 años y quizá por eso han empezado a ajustar sus finanzas.