El cuaderno de Chapu: El poder judicial es ese enfermo al que intentan convencer para que vaya al médico dándole de palos
El cuaderno de Chapu Apaolaza para cerrar La Brújula.
Traigo apuntada la tarde lluviosa en Madrid, las gabardinas nuevas, los niños que saltan en los charcos, los riders que cruzan un asfalto de parece papel de plata.
La otra tarde vi llover y no estaba Lesmes y el metro línea cuatro: “Esperanza, mar de cristal, Avenida de la Paz”, anda la gente preguntándose: ¿Qué habrá apuntado Apaolaza en su cuaderno sobre el CGP?”
El CGPJ está fatal. Ahora se va Carlos Lesmes en un vídeo solemne pero con un punteo de requinto y de despecho. La situación que aborrezco, dice Lesmes por la blanda arena que lame el mar su pequeña huella no vuelve. Sabe Dios qué angustia te acompañó. Qué dolores viejos calló tu voz. Para recostarte arrullado en el canto de las caracolas marinas.
El poder judicial es ese enfermo al que intentan convencer para que vaya al médico quitándole el agua, la comida y dándole de palos. Para que se cure.
En el desencuentro se está muy bien. Ya van abriendo bares y un chino. Feijoo protege a los jueces del asedio sanchista. Para Sánchez, en el PP se comportaban como cochinos trumpistas.
Se han reunido en Moncloa Sánchez, Feijoo y Pons y Bolaños. Llueve al otro lado de la ventana, las gotas recorren los cristales del constitucionalismo. En el PP han dicho que se van a dar la última para arreglar lo del CGPJ. Y González Pons ha dicho que “ya saben las parejas que se han dado una última oportunidad lo que significa una última oportunidad”. Buscando la moderación, el centro derecha ya suena a un disco de boleros. Dime si González Pons no se da un aire a Armando Manzanero.