El cuaderno de Chapu: "Si Llarena hubiera liberado a Puigdemont, lo hubieran cubierto de pétalos como a Taylor Swift"
El cuaderno de Chapu con las notas que ha apuntado del día.
Hoy traigo las notas del dos de julio, desde el aeropuerto porque aterrizo de Cádiz, que es como volver del cielo. Se me caen por el finger las notas de la tacita a media tarde, a ver: paseo de chuchillos mestizos, flamencos echando la siesta, erasmus morreando, turistas vestidos de alpinistas y cuchilladas de luz sobre las esquinas. Me detuve en la terraza de Los Platillos Volantes. Dentro, el dueño se ha dormido sobre su silla junto a una televisión que celebra goles de jugadores que yo no sabía ni que existían. La suya es una siesta febril, sudorosa, lisérgica bajo la jaula de un pájaro en el que ya no hay pájaro.
En los vasos podríamos rastrear la huella del tipo que mató a JFK. Un tipo con patillas de contramaestre del ‘Santísima trinidad’ apura un pitillo y un whisky con coca cola en un vaso largo y sin hielo, estrecho y profundo como la fosa de las Marianas. Le suena el teléfono y habla del bono del Gobierno para poder acceder a pornografía -treinta veces en treinta días-, que bautiza como “el Pasaporte con ‘J’”.
Me gustaría contarle que Supremo ha negado la amnistía a Puigdemont porque considera que su malversación sí que tuvo un beneficio personal. Si Llarena hubiera liberado a Puigdemont, ahora lo hubieran cubierto de pétalos como a Taylor Swift, pero como no lo ha hecho, lo ponen de facha. Fíjate, amigo, cada tribunal de la quinta puñeta que dé la razón a los independentistas otorga la medida de la democracia. Acatan todas las leyes menos las españolas. Recuerdo la leyenda de aquel ‘armao’ de la Macarena que durante la procesión se enzarzó en una trifulca en la que hirió a un hombre y, estando ante el juez, se defendió alegando: “Yo no reconozco a este Tribunal. ¡Yo dependo de Roma!”