EN 'LA BRÚJULA'

El cuaderno del Chapu: "Decían que los rusos renunciarían a todo el bienestar por defender a su patria insultada y todo el que puede ya va camino de Peñíscola"

Chapu Apaolaza reflexiona en su cuaderno sobre las protestas desatadas en Rusia tras la movilización civil anunciada por Putin.

ondacero.es

Madrid | 21.09.2022 23:35

He anotado que al principio de la invasión Rusa en Ucrania, un tipo salió a la calle portando en las manos un folio en blanco en las manos y lo paseaba por las aceras de Moscú. En el papel no había nada escrito, él no pronunciaba lema alguno. Era un hombre con un papel, una elipsis. A los pocos minutos lo llevaba la policía esposado, claro.

Me estoy acordando de él a esta hora en que la gente se ha echado a la calle desde San Petersburgo, al puente de Krasnoyarsk donde Chejov tiene una estatua junto al río Yenisei. Ya van más de mil detenidos. Y usted estará diciendo: “No hay veneno para tanta gente”.

Mucho apoyo del pueblo ruso a su líder, pero tenían que caérsele los disidentes por las ventanas de las comisarías. Que poca gente le plantara cara en público permitía al tirano cierto estilo en la represión. Les ponía Novichok en los gayumbos y ahora les va a tener que poner unos autobuses.

Vladimir Vladimirovic, discreto encanto del bruto, torso desnudo, galope sin silla por los urales, baño en hielo, pistola al cinto, llave de judo y sartén doblada. A mí siempre me pareció que tenía cara de vendedor de ataúdes. Decían que los rusos renunciarían a todo el bienestar por defender su patria insultada, que acudirían a los cuarteles cantando y al cierre de esta Brújula, todo el que puede ya va camino de Peñíscola.

Decían muchas cosas. Que Rusia tomaría Kiev en una noche, y mira. Que Putin gozaba de la adhesión inquebrantable del pueblo, y mira. Que el nuevo zar estaba loco, pero no tanto para pulsar el botón nuclear. Y eso lo comprobaremos mañana.