EE.UU, la Comisión Europea y Canadá han dado el paso recientemente para prohibir TikTok en los teléfonos móviles de sus funcionarios. Sospechan que la APP propiedad de la empresa china ByteDance Ltd., estaría pasando al Gobierno de Xi Jinping la información recopilada de los usuarios de la red social que ha superado ya 3.000 millones de descargas en el mundo (es casi la mitad del planeta con la aplicación instalada en sus dispositivos).
Esos datos en poder de Pekín suponen una amenaza para el director de la CIA, Williams Burns; que se toma muy en serio Justin Trudeau, primer ministro de Canadá; y que el comisario comunitario de Industria, Thierry Breton, se propone proteger. Los tres exponían sus razones al inicio para preservar la seguridad. ¿Y qué piensa el Gobierno chino? Que es una intromisión inaceptable según su portavoz Mao Ning.
El recelo a Tik Tok no es nuevo. En 2020, la administración Trump intentó prohibir la aplicación en todo el país. La India prohíbe la aplicación hace casi tres años después de un choque geopolítico con China. En Taiwán esa prohibición es para los funcionarios. También el Gobierno federal belga tomaba esa medida en los dispositivos oficiales de su personal.
Rafael Palacios es coordinador del Máster en Ciberseguridad de la Universidad Pontificia Comillas y asegura que él no tiene instalada esta aplicación en el móvil.
"Es una aplicación como cualquier otra en cuanto a recopilar datos personales. El recelo viene por ser una compañía China a la que el Gobierno le puede exigir los datos que recaba", señala.