LAS CLAVES DE LA BRÚJULA

Pasemos un buen dato: Elon Musk y su cargo en la Administración Trump

Natalia Hernández nos explica los orígenes de Elon Musk y cómo ha llegado a ocupar un puesto dentro del gobierno de Estados Unidos.

ondacero.es

Madrid |

Pasemos un buen dato: Elon Musk y su cargo en la Administración Trump | Foto: Europa Press

Elon Musk se ha asegurado un puesto de confianza invirtiendo menos de 200 millones de dólares, un pellizco diminuto en el mundo de Musk, y más teniendo en cuenta lo rentable que le ha salido la apuesta. En ocho días su patrimonio ha crecido en casi 60 mil millones de dólares, hasta los 320 mil. ¿El motivo? La expectativa de que su proximidad con Donald Trump se traduzca pronto en una ventaja competitiva para sus negocios.

Pero, ¿quién es realmente Elon Musk? Algunos ven en el magnate de Silicon Valley a un mesías, otros a un narcisista, millonario excéntrico que siempre se sale con la suya… Otros muchos, a un Iron Man de carne y hueso.

Ante todo, Musk es un tipo que destaca por su gran determinación para superar objetivos imposibles. Desde la creación de Tesla y la revolución de los vehículos eléctricos hasta los ambiciosos proyectos de SpaceX para colonizar Marte pasando por su intención de implantar chips en el cerebro humano con Neuralink.

Las novelas y los cómics sembraron parte de esa identidad en sus primeros años de vida. “Fui criado por libros. Libros, y luego mis padres” ha llegado a decir en alguna ocasión. Y es que, aunque hasta los ocho años vivió con su madre Maye, dietista y modelo, y su padre, Errol, ingeniero, en Sudáfrica, en su día a día no los veía demasiado. Una circunstancia que aprovechó para dejar volar su imaginación. Así recuerda en una entrevista a la BBC su propia madre.

Sus lecturas enriquecieron su curiosidad innata y su actual amor por el espacio, el destino de la humanidad y la tecnología. Pero no solo. Elon Musk contó desde muy pequeño con una figura inspiradora: su abuelo materno, Joshua Haldeman. Pese a que falleció cuando él solo tenía unos años, su espíritu aventurero y su pasión por la exploración y la ingeniería lo marcaron profundamente.

Por cierto, después de perder todo su dinero en la Gran Depresión su abuelo fue líder de un movimiento político marginal que se autodenominó Technocracy Incorporated, que abogaba por sustituir a todos los políticos por una pequeña élite experta en tecnología capaz de resolver todos los problemas a los que se enfrentaba, en su opinión, la humanidad.

Las habilidades de Musk para la ingeniería y la programación florecieron a una edad bien temprana. A los 10 tenía ordenador propio y a los 12 ya desarrolló el código de un videojuego espacial.

El objetivo de Blastar era bastante sencillo; destruir una nave espacial extraterrestre que transportaba bombas mortales. Hoy su creador considera que era trivial, aún así recibió 500 dólares. Era el preámbulo de una exitosa carrera. Cuando tenía 17 años, se fue a Canadá para escapar del servicio militar en el régimen del apartheid de Sudáfrica. Se matriculó en Economía y Física, para posteriormente inscribirse en un programa de doctorado en física en Stanford, pero abandonó el programa a los dos días. Una idea rondaba su cabeza: Zip 2, su primera compañía…. Así que, instalado en Silicon Valley se subió a la ola de internet y creó, con la ayuda de su hermano, una especie de páginas amarillas local con mapas habilitados. Vamos, lo que hoy es Google Maps.

El negocio le reportó un éxito tan grande como rápido. Compaq compró Zip2 en 1999 por 307 millones de dólares. En aquel trato, Musk obtuvo 22 millones que invirtió casi en su totalidad en su siguiente negocio, una empresa que sería el germen de PayPal… que igualmente vendió a Ebay aunque en esta ocasión en su bolsillo entraron 180 millones de dólares. Un capital que le permitió seguir creando empresas… sin descanso.

Musk ha expresado en varias ocasiones su opinión negativa sobre las vacaciones y los retiros prolongados porque pueden ser perjudiciales para el éxito y la productividad.

Sí, las historias sobre la ética de trabajo de Elon Musk son bastante conocidas y han contribuido a su imagen de “Iron Man” en el mundo empresarial. En su primera empresa codificaba toda la noche, durante la producción de los Tesla durmió en las fábricas y tan dedicado está en las misiones de SpaceX que Musk ha dicho que su hogar principal es una modesta casa de 50.000 dólares en su puerto espacial en Texas. Aunque hay quien hace cuentas y duda de que un día en la vida de Elon Musk sume 24 horas sobre todo por el tiempo que dedica a tuitear…

Al mismo tiempo que crecían sus negocios y su popularidad lo hacían sus declaraciones descaradas y sus comentarios desconcertantes en redes sociales.

Siempre polémico, Elon Musk es un auténtico adicto de Twitter, plataforma que compró por 44.000 millones de dólares para asegurar "una mayor libertad de expresión". De gatillo fácil, su humor provocador que abarca desde chistes infantiles sobre pedos hasta bromas sobre como fumar marihuana en público, no ha hecho más que amplificar su ya excéntrica personalidad. Obsesionado con repoblar el mundo, tiene al menos 11 hijos con nombres en muchos casos impronunciables, se ha ofrecido a compartir su ADN con otras familias para ayudar a la causa, es un fanático de la criptomoneda DOGECOIN … y por raro que pueda parecer es consciente del rechazo que genera en muchos ámbitos.

Ciertamente, sería pedir demasiado… Lo que está por ver es si, la primera persona en la historia en superar los 300 mil millones de dólares de patrimonio, puede gestionar el gran reto que tiene por delante… ¿Conseguir la eficiencia de EE.UU? NO, vivir a la sombra de otra estrella planetaria: Donald Trump.