LAS CLAVES DE 'LA BRÚJULA'

Alguien tenía que decirlo: 'Solo en casa' es un estimable cuentecito de Navidad que merece ser reivindicado

José Ignacio Wert nos habla en 'La Brújula' de la mítica película navideña 'Solo en casa'.

ondacero.es

Madrid |

17 de diciembre, la fecha empieza a ser insoslayable. Es Navidad.

Podríamos hablar de cine navideño… no nos referimos a esas TV movies de sobremesa sino a los clásicos, que luego te pones a contar y no son tantos.

Evidentemente la solución más obvia es 'Qué bello es vivir', que en España tiene una digna rival en 'La gran familia'.

Y habrá gente más moderna que opte por películas del siglo 21 como 'The Holiday' y muy especialmente 'Love actually'. Como esta sección tiene vocación de larguísimo recorrido, habrá más Navidades para comentarla.

Pero los de la generación perdida de los ochenta tenemos una película que es un auténtico fetiche de la Navidad. Ni villancicos populares ni burrito sabanero. Si pensamos en Navidad lo que resuena en esta cabeza son estas notas.

ALGUIEN TENÍA QUE DECIRLO: Fuera monóculos y meñiques estirados, 'Solo en casa' es un estimable cuentecito de Navidad que merece ser reivindicado de una vez más allá de sus gigantesco éxito en la taquilla.

Ver hoy 'Solo en casa' es toda una prueba de fuego porque supone reencarnarte casi en el niño de siete años que la contempló en la inmensidad de una sala de cine.

El gran mérito, digámoslo ya, es Macaulay Culkin. Ver hoy la película es olvidarse al segundo dos de todo lo que vino después y de su complicada vida. (Su hermano Kieran es el exitoso hoy y debutó aquí). Una interpretación infantil portentosa.

La película tiene un problema inicial que sortea magníficamente.

Pocos planteamientos argumentales son un desafío para la llamada "suspensión de la incredulidad", ese pacto tácito entre obra de ficción y espectador por el cual el segundo se compromete a no ser muy puntilloso con la verosimilitud en aras del entretenimiento y del dejarse llevar por la historia.

Pero no es un chicle que se pueda estirar infinitamente: si el guionista, que aquí es también el productor, John Hughes, tan curtido en el cine juvenil de los ochenta, no hace bien su trabajo, llega un momento en que el espectador dice "lo siento pero esto no hay quien se lo crea".

Era la obsesión de Hughes: convertir en creíble que una madre olvidarse pueda olvidarse de su hijo en un viaje.

Por eso esas primeras secuencias del barullo que hay en esa casa de una familia acomodada de Chicago son tan importantes.

La avería del teléfono y el corte de luz que hacen que se queden dormidos dan consistencia a toda la historia.

Como tantas películas de su época, todo su meollo argumental sería imposible muy pocos años después por la popularización de la telefonía móvil.

Algunos fans consideran la película una versión infantil de 'Jungla de cristal', lo que si lo piensas no está nada mal tirado.

Joe Pesci, actor del método él, evitaba a Culkin en el rodaje para que pensase efectivamente que era un malvado.

· A partir de la entrada en escena de los ladrones, la película ya es un absoluto disparate, un slapstick del cine mudo con no pocas dosis de violencia. Pero gracias al esfuerzo de guion del principio, para entonces el espectador ya está en el bolsillo.

Hay algunos a los que esta cita cinematográfica nos pone los pelos de punta.

"Esta es mi casa y tengo que defenderla"

Qué bien conecta la trama con lo que sería la mentalidad de un niño, seguramente muerto de miedo de verse en la realidad en una situación así pero que sueña en su fuero interno con ser capaz de hacer lo que hace Kevin McCallister.

El doble de MC era un señor de treinta años muy bajito

La película monta en paralelo dos acciones siempre, la de Kevin 'Solo en casa' y la de su familia rumbo a París intentando volver a por él. Sobre todo la madre, Catherine O’Hara. Digámoslo ya también: es una preciosa reflexión sobre el vínculo de las madres con los hijos.

Hemos querido hacer un experimento.

¿Funciona 'Solo en casa' con los niños de hoy en día?

Pues todo indica a que sí, y mucho. Su cartel es lo primero que ves cuando te metes en el menú de Disney+, algo querrá decir. Pero lo mejor es que escuchemos a un experto en la materia, a Jacobo. ¿Por qué le gusta 'Solo en casa'?

Jacobo tiene siete años. Esto es: nació en 2017, 27 años después del estreno de la película. Su explicación nos aclara que ese humor, heredero del cine mudo y de los dibujos de la Warner Bros, sigue haciendo reír a los que ya han nacido en un entorno totalmente digital.

Nos habla de la segunda parte: también fue un éxito enorme, tiene Nueva York, el cameo de Donald Trump, lo que queráis… pero no era más que una repetición de la jugada demasiado evidente.

Hubo más entregas ya sin Culkin.

John Williams como solución de última hora

Quedó entusiasmado cuando vio el material: lo interpretó a la primera como un encantador cuentecito de Navidad.