la brújula

La carta de Ónega para 'todes': "¿Qué hago con el señor o señora? ¿Digo señore?"

Fernando Ónega nos dedica su carta de hoy a 'todas, todos y todes'.

ondacero.es

Madrid | 25.06.2021 23:28

Y buenas noches, todes. Para antiguos como yo que no sepan exactamente a quién dirijo esta carta, les explico el motivo. Es que el ministerio de Igualdad que regenta mi muy querida Irene Montero hizo unos carteles con motivo del Día del Orgullo. Y su reclamo principal es “Orgullo de todas, todos y todes”.

Pone por delante el “todas”, contraviniendo una norma de la nueva igualdad, que es no ceder el paso a las mujeres. Pero, como lo hace la ministra de Igualdad, debe ser para reclamar la prioridad de la hembra en este mundo patriarcal y de residuos machistas. A continuación vamos nosotros, los “todos” y en tercer lugar vosotros, los “todes”, y ahora que lo pienso, ya tengo un problema: ¿cuál debe ser el género del artículo? ¿Qué es lo correcto, decir los niñes o las niñes? ¿O llevamos las consecuencias hasta el final y ponemos la E para todo, para les niñes, para les hijes, para les enfermeres?

No es un problema menor; es que, dicho así, parece que está uno hablando en bable y, sin dominar el bello idioma de las Asturies me parece una herejía. El problema siguiente es cómo me dirijo a vosotres. Por ejemplo, si llegáis a ser ministros. Sé que debo decir ministre, pero qué hago con el señor o señora? ¿Digo señore? E imaginaos que llegáis a obispos. En vez de decir “ilustrísima”, ¿tendré que decir ilustrísime?

¡Qué cantidad me dudas me suscitó la señora ministra de Igualdad, que ahora ya sé por qué se llama Irene, y no entiendo por qué no cambió el apellido de Montero por Montera, que eso sí que sería lección de feminismo! En fin, querides todes: tenía previsto felicitaros por salir ya en carteles oficiales y por enriquecer el idioma. Pero, al mismo tiempo, me da un poco de pena: la forma de llamaros, esa E más provocadora que innovadora, ya se presta a broma en las conversaciones de taberna y hace que mucha gente, yo el primero, nos quedemos en lo superficial del idioma inclusivo.

Y pensamos poco en vosotros, en vuestros derechos, en vuestros problemas laborales y de integración. Yo os saludo con respeto y con el mismo respeto pido al ministerio que quite esa E. No por sumisión a la Academia, sino porque me parece otra forma de discriminación.