ENTREVISTA EN JULIA EN LA ONDA

Mentiras y mitos sobre el orgasmo que no conocías

Junto a la psicóloga y divulgadora en sexología, Monica Branni, analizamos los preconceptos erróneos acerca del clímax que afectan a nuestra sexualidad.

ondacero.es

Madrid |

Junto con Monica Branni, psicóloga, sexóloga y creadora de contenido, divulgadora y directora de sexología de Plátano Melón, hablamos sobre dos cuestiones que son universales, pero de las que a muchos les cuesta hablar: el deseo y el orgasmo. Branni ha escrito dos libros sobre estos temas: Climax, viaje por los caminos del orgasmo y Deseo, guía para una sexualidad plena.

Comenta la psicóloga que se habla mucho de los temas relacionados con el sexo, pero que se divulga menos de lo que queremos. Desde Plátano Melón han juntado voces con la editorial Cinco Tintas para "desarrollar una propuesta diferente de contenidos que tuviesen cierta profundidad y cierto impacto en la sociedad".

"El deseo es un epicentro en nuestra sexualidad, es lo esencial de lo que somos", explica la sexóloga. Comenta que se sabe muy poco sobre él, a pesar de que se hable, pero desde el pudor. Expone que existen dos tipos: el espontáneo, que se plantea de forma natural e impredecible, y el reactivo, "ver un trozo de pizza y empezar a salivar"

La educación sexual en España suspende

El 35% de las personas jóvenes nunca han recibido ningún tipo de enseñanza sexual formal y l 68,5% de las personas españolas entre 16 y 25 años consideran que la educación sexual que recibió no fue suficiente. Branni lo define como unos datos "impactantes" y aclara que recibir "educación sexual simplemente proporciona más oportunidades de tomar decisiones más concienciadas, más razonadas sobre la salud sexual y el placer".

Comenta que la actividad erótica sucede en su mayoría en la mente. "El sexo lo tenemos mayoritariamente en la cabeza y luego se materializa de mil formas, cada una de nosotras tiene una esfera erótica muy diferente", ilustra.

¿Por qué nos cuesta tanto comunicar nuestras preferencias sexuales?

Un estudio de Plátano Melón junto con la app de citas Bumble sobre la comunicación en las relaciones y el sexo asegura que el 53% de las mujeres no sabe cómo transmitir sus preferencias sexuales. Apunta la divulgadora que "más que no saber hacerlo, hay una parte de no querer herir los sentimientos de la otra persona" y que esa puede ser la "primera barrera que encontramos a la hora de no comunicar con otras personas". En cambio, apunta que con otros círculos de más confianza, como las amigas, no nos cuesta contarlo.

Añade que para otras tantas personas el primer obstáculo para vivir la sexualidad es tener un mal referente de la menopausia. "Si tenemos una mochila que castiga esa etapa, inevitable para las personas que menstrúan, se creará una disposición a vivir mal esa sexualidad o no cultivarla".

¿Cuántas cosas nos han dicho mal del orgasmo?

Branni comenta que hay infinidad de cosas que nos han dicho mal sobre el orgasmos, para empezar que existen dos tipos si tenemos vulva: clitorial y vaginal. "Hay muchos preconceptos erróneos acerca del clímax que hace que mucha gente se pregunte si de verdad ha tenido uno alguna vez", asegura. Desde Plátano Melón una de las formas que tienen para comunicar qué es uno es relacionarlo a un estornudo.

Además, hay una carga cultural muy grande hacia las mujeres. En el siglo XIX se prescribían orgasmos para supuestamente tratar la histeria que padecían. "El vibrador fue un dispositivo médico, el quinto electrodoméstico en entrar en las casas de la gente, antes que la tostadora", expone la psicóloga, "pero, tenía un papel mucho más clínico y no tan vinculado al placer erótico". "Venimos de épocas donde se criminaliza casi al orgasmo a otras en las que se magnifica, pero realmente no hay esa conversación natural".

A través de las redes sociales han solicitado a la RAE que elimine la segunda definición de la palabra consolador. "Desde el punto de vista etimológico, es algo que alivia un poco las penas, como si hubiera una situación infeliz", critica. Desde Plátano Melón quieren darle el valor que tiene al vibrador como un dispositivo que te puede alegrar, pero no consolar.

Declara que el consumo de antidepresivos tiene muchas consecuencias en la sexualidad. "El primer blanco de este tipo de medicamentos es el dese"o. En consulta destacan la falta de deseo o un deseo completamente diferente al que existía antes de consumirlos. Poca visibilidad de estos efectos adversos y muy pocas veces se informa al paciente acerca de todo esto.