Ana Amado reivindica el trabajo femenino olvidado en su documental "Lavadoiros"
La fotógrafa y arquitecta Ana Amado ha dirigido un cortometraje que muestra los lavaderos gallegos como espacios de socialización de las mujeres, que podían hablar libremente y expresarse en estas particulares estructuras.
Ana Amado, fotógrafa y arquitecta, ha retratado unos espacios muy concretos en su última hora: los lavaderos en Galicia - los lavadoiros-: espacios de sororidad entre las mujeres donde las señoras de los pueblos podían expresarse con libertad, desahogarse y socializar lejos de las restricciones sociales y del trabajo doméstico. "Lavadoiros" es un corto documental que recoge los testimonios de 11 de las muchas mujeres que visitaron con más o menos edad estos lugares.
Lavaderos: un patrimonio olvidado
En su entrevista en 'Julia en la Onda', Ana Amado ha explicado el origen de la idea en la que se basa el corto: Carlos Seoane, arquitecto gallego, pidió a la fotógrafa que retratase la última estructura que había rehabilitado: el Lavadoiro de Artes. Tanto Amado como Ioane terminaron muy satisfechos con la sesión de fotos, y decidieron hacer algo más con la idea de los lavaderos; tras descartar otros proyectos, surgió "Lavadoiros", que retrata tres de los numerosos lavaderos que hay en Galicia.
Amado defiende la importancia de restaurar estas estructuras, debido al "interés antropológico" que poseen, al ser el lugar del trabajo de las mujeres, nunca reconocido ni pagado. Para Amado, los lavaderos "han supuesto un lugar inscrito en el espacio público que era exclusivo de las mujeres".
Diana, Pepita y Carmen, tres gallegas que han ido a limpiar la ropa a los lavaderos en su infancia, han intervenido en 'Julia en la Onda' para explicar de los asuntos de los que hablaban allí: "Te enterabas de todo", explicaba una de las mujeres, que coincide con las demás en el hecho de que, a pesar de tratarse de un trabajo duro, todas las mujeres disfrutaban hablando las unas con las otras y pasando el día fuera. Pepita destaca el ritual que se realizaba cuando alguien fallecía; los familiares y parientes cercanos llevaban la ropa del difunto al lavadero, y pasaban el día limpiándola
En el programa se ha hablado también del "clareo", una técnica de limpieza que consistía en dejar la ropa manchada tendida en el césped, con un poco de jabón, para dejar que el sol elimine las manchas. Además de su eficacia - que las tres invitadas avalan-, Amado destaca su carácter poético: "Es una forma de ser visibles en el paisaje", indica la fotógrafa, que recreó un "clareo" en su cinta.