Triple crimen de Elche: el brutal parricidio que recuerda al caso del ‘asesino de la catana’
En 'Territorio Negro', hablamos del triple crimen cometido por un joven de 15 años en Elche, quien asesinó a sus padres y a su hermano menor tras una discusión doméstica
El pasado viernes conocimos que la policía había descubierto los cuerpos de dos adultos y un niño de diez años al que el hermano mayor de la familia, Santiago, confesó haber matado a tiros. Una discusión por sus malas notas y la amenaza de dejarle sin consola de videojuegos desencadenó una matanza para la que no hay ninguna explicación. En 'Territorio Negro', Luis Rendueles y Manu Marlasca nos traen la última hora de un caso que tiene conmocionado a todo el país.
La llamada de alerta a la policía
Todo comenzó con la llamada de Encarnación a la policía, la hermana de la madre y tía del presunto autor de los hechos, que, recibió la llamada de una vecina que, ante la ausencia de noticias de la familia, se acercó a la casa. Allí, habló con Santiago, el hijo mayor del matrimonio, que le abrió la puerta y confesó que todos los miembros de su familia estaban muertos.
Al llegar, la policía se encontró los tres cuerpos apilados en un garaje a modo de cobertizo hasta el que el joven de 15 años había trasladado los cadáveres de sus familiares. Allí permanecieron durante tres días mientras que Santiago se encontraba dentro de su habitación encerrado jugando a un famoso videojuego. Lo más sorprendente de este caso, según fuentes policiales, es la claridad y la frialdad del joven a la hora de contar los detalles de lo ocurrido con un desapego pasmoso.
Una bronca por las malas notas del joven como móvil del asesinato
El relato de Santiago comenzó en la tarde del martes, cuando, procedente del colegio, llegó a casa junto a su hermano Gonzalo. Según narra, su madre le amenazó con dejarle sin consola debido a sus malas notas. A diferencia de lo que apuntaban las primeras informaciones, el joven subió a su habitación y, tras meditarlo, decidió coger la escopeta de caza y los cartuchos que guardaba su padre bajo llave en un arcón.
La primera en ser atacada fue la madre, que recibió varios tiros por la espalda. El hermano pequeño, que se encontraba jugando fuera y accedió a la casa al escuchar los tiros, fue el siguiente en recibir el tiro de gracia que también acabó con su vida cuando trataba de huir. El padre, que tardó cuatro o cinco horas en regresar a la casa, fue asesinado de otros tres tiros que su hijo mayor disparó contra él al llegar. Según su testimonio, debía cargar la escopeta cada vez que municionaba, lo que demuestra que pasaron varios segundos entre cada uno de ellos, tiempo más que suficiente para que el joven fuera consciente de lo que estaba haciendo.
La policía inspeccionó la casa después de escuchar la reconstrucción de los hechos y, según nos cuentan nuestros expertos, recuperó la escopeta y reconstruyó mediante pruebas el caso tal cual lo contó Santiago, por lo que, aparentemente, no hay ningún cabo suelto que pueda derivar en una investigación paralela, más allá de las pruebas forenses que determinarán si el joven tiene algún tipo de indicio de patología psicopática.
El caso Rabadán
La crudeza de este caso nos devuelve a la memoria 'el crimen de la catana', un parricidio cometido por José Rabadán, un joven de 16 años que asesinó a sangre fría a sus padres y a su hermana de 9 años que padecía síndrome de Down con una catana. En un primer momento, se apuntó a un castigo similar al que le pusieron a Santiago relacionado con los videojuegos como el móvil del asesinato, pero después se demostró que el joven padecía una epilepsia cerebral que precipitó los acontecimientos.
Años después y ya en libertad, Rabadán ofreció su testimonio en un documental que 'Discovery Max' hizo sobre su caso en el que relató paso a paso todo lo que ocurrió aquella tarde. Según sabemos, ahora espadre de una niña y vive en Cantabria con su mujer completamente rehabilitado.