JULIA EN LA ONDA

Territorio Negro: Corrupción en el fútbol. Operación Soule

Ángel María Villar, ex futbolista del Athletic y desde hace 29 años presidente de la Federación Española de Fútbol. Villar está en libertad bajo fianza y acusado de graves delitos, como administración desleal y corrupción. Vamos a explicar en este Territorio Negro con Luis Rendueles y Manu Marlasca, cómo la Guardia Civil y el juez Santiago Pedraz creen que Villar convirtió a la Federación de Fútbol en su cortijo. ¿Fue así?

ondacero.es | Julia en la onda

Madrid | 03.10.2017 16:57

El juez Pedraz habla de desviación de fondos públicos y privados de la Federación Española de Fútbol presidida por Villar y de que éste había tejido una red clientelar al menos durante los últimos ocho años para favorecer a familiares y amigos. También para comprar votos y asegurarse seguir en el cargo hasta que él quisiera, lo que ha conseguido con gobiernos del PP y del PSOE, cambiando incluso las leyes para poder mantenerse en ese poder que le ha dado ser el jefe del fútbol español.

El negocio dirigir la federación española de fútbol y la red por la que tanta gente sale beneficiada

Las investigaciones de la UCO de la Guardia Civil en lo que se ha llamado operación Solé apuntan en esa línea. Con lo que se está descubriendo ahora, solo en sueldos, por ejemplo, se entienden algunos actos aparentemente generosos del señor Villar y sus compañeros. Por ejemplo, desde 2012 la Federación de Fútbol renunció a recibir subvenciones públicas por un total de casi cinco millones de euros. El presidente Villar dijo entonces que era porque el país estaba muy mal, por patriotismo, vamos. El asunto tiene truco. Si recibes subvenciones debes someterte a la ley de transparencia que obliga a hacer públicos los sueldos del personal, las cuentas… someterte a cierto control, vamos.

El director de la revista de la Federación Española, un mensual, el periodista Luis Arnaiz, cobró 132.000 euros al año; el jefe del comité de árbitros, Victoriano Sánchez Arminio, ganó una media de 146.000 euros al año, según los datos de la Agencia Tributaria recogidos en el sumario del caso. La secretaria de la Federación Española, Esther Gascón, unos 175.000 euros al año. La directiva encargada de la Selección Española, María José Claramunt, 371.000 euros al año (Angela Merkel gana unos 270.000 euros al año) y Jorge Pérez, que fue secretario general de la Federación y luego denunció corrupción, cobraba 460.000 euros al año.

En ese ambiente de vamos a decir generosidad, la Federación de Fútbol fue la única que rechazó hace tres años recibir una subvención de un millón de euros de ayudas a las mujeres deportistas. A cambio, debía incluir un 33 por ciento de mujeres en su junta directiva y poner en marcha un protocolo para prevenir los abusos sexuales en el deporte, en este caso en el fútbol.

Una buena parte de la investigación analiza los ingresos y las finanzas del señor Villar y su absoluto manejo del dinero del fútbol.

Villar cobra unos 180.000 euros de la Federación Española, más 280.000 aproximadamente al año de la FIFA y algo más de 200.000 en la UEFA. En el sumario hay una grabación en la que aparece llamando a una operadora de un banco suizo donde pregunta por su saldo. Tiene allí en una cuenta “uno ochocientos veintiuno”.

Un millón ochocientos veintiunmil euros, imagino. Bien, en una cuenta. Y la Guardia Civil cree que buena parte de ese dinero en Suiza no se declaró a Hacienda.

Juan Padrón, que es vicepresidente, afirma que Villar se ha hecho millonario, multimillonario. La Guardia Civil cree que pudo haber cometido un delito contra la Hacienda Pública y subraya que hubo un tiempo, hasta 2014, donde no declaró su dinero en el extranjero y ha encontrado que Villar y su esposa son dueños de 12 inmuebles en España. La mujer, por cierto, ingresó en metálico 140.000 euros en dos veces.

Villar no se ha limitado a enriquecerse él solo. Del que fuera su mano derecha, Jorge Pérez, habla así en otra grabación del sumario: “¿Quién le nombró secretario general?”, pregunta Villar. “El presidente de la RFEF”, le contesta su amigo. “Bien, le he hecho rico, le he hecho rico, verdad”. “Sí, ¿era un vago? Por supuesto que también.

Pero el absoluto control sobre el dinero del fútbol se reparte también con la familia, claro, en sentido estricto, no solo la “familia” en versión italiana en que se convirtió la Federación.

Villar favoreció a su hijo Gorka Villar, abogado, que oficialmente no trabaja en la Federación pero que tiene mucho poder de decisión. Y la gallina de los huevos de oro fue la selección española de fútbol cuando empezó a ganarlo todo. Villar siempre ha cuidado a todos los partidos. En 2008, cuando el señor Rajoy estaba casi desahuciado, le invitó en el avión privado de la Federación a ver la final de la Eurocopa entre España y Alemania.

Volviendo a su hijo Gorka Villar. El juez indica que a través de su sociedad de asesoría deportiva, el hijo de Villar ha ido cobrando varios sueldos importantes. Cuatro mil euros al mes de la Federación de Fútbol de Chile; 2.500 euros más de la Federación colombiana; 3.000 euros más de la Federación de Ecuador; 24.000 euros anuales más de la Federación de Venezuela… Todas esas selecciones, incluida la de Corea del Sur, jugaron varios partidos amistosos con la selección española (la de Chile tres veces, la de Corea dos…) coincidiendo con sus contratos con la empresa de Villar hijo.

Y otro personaje interesante es la señora Claramunt, la jefa de la selección, la encargada de tratar con las estrellas de la selección española y que no les faltara de nada.

El sumario indica que María José Claramunt cobró casi un millón de euros de la Federación en los últimos cinco años. Más otros 227.000 euros de una sociedad llamada Vos, que recibió mucho dinero de la Federación coincidiendo con el apogeo de poder de la señora Claramunt.

Esta mujer vivió durante más de dos años en una suite de lujo del hotel Hospes Puerta de Alcalá, de cinco estrellas. Dos noches allí son más de mil euros. Futbolistas como Casillas o Ramos la llaman la jefa. Su poder emana de que supuestamente garantiza la paz entre las estrellas de la selección. Gorka Villar habla en una grabación con un amigo de los chantajes de Claramunt, que siempre está amenazando y que “si no paro la rebelión que hay montada con los jugadores, arde Troya”. También se habla de “Ramos y los relojes de mierda”.

Lo que sabemos es que Sergio Ramos es un apasionado de los relojes caros y lujosos. Y que entonces Iberdrola patrocinaba generosamente a la selección española de fútbol. Al parecer, Ramos, uno de los capitanes, apretó al presidente de Iberdrola, medio en broma medio en serio, para que se comprometiera a regalarles un reloj a cada uno si ganaban la Eurocopa de 2012, como así hicieron. El presidente de Iberdrola tragó y Ramos y todos tienen fabulosos relojes. Eso sí, Iberdrola dejó poco después de patrocinar a la selección, que perdió así casi 12 millones de euros, según una de las llamadas del sumario.

Parece que el señor Villar y los suyos, crecidos además por los éxitos de la selección, se sentían fuera de la ley, de la ley del deporte y de casi todas. Así lo dicen ellos. La jefa Claramunt habla con Villar porque hay problemas con un partido amistoso de la selección en Murcia. Hay ciertos problemas de seguridad y ella le cuenta: “me cago en la normativa y en la ley del deporte, me cago”.

Las grabaciones del sumario indican que los puestos y esos grandes sueldos sirven para comprar voluntades y lealtades, para comprar votos de esos y de otros en las sucesivas elecciones a presidente de la Federación de Fútbol.

Hay muchos ejemplos. El presidente de la Federación de Castilla y León, Marcelino Maté, le explica al hijo de Villar, Gorka, que sobra personal y que “una empresa que venga de la calle los manda a todos a casa”. Se habla de 150 personas en nómina. En otra grabación incluida en el sumario, el que fuera seleccionador de fútbol Javier Clemente –uno de los defensores a ultranza de Villar– habla con el vicepresidente Juan Padrón. Este se muestra en contra de contratar más gente: “en vez de suprimir, porque esto no hay quien lo aguante, que la gente vaya a leer el periódico y tú le pagues”.

Clemente, por su parte, se ha enterado de que un directivo de Murcia va a ser ascendido y tendrá voto en la asamblea, el órgano de gobierno del fútbol español. “Ha entrado el de Murcia, te dije yo que entraba el de Murcia, ya le han metido al de Murcia también, le han metido al de Bilbao, al caradura del de Bilbao, el de Murcia, el otro, le han metido a muchos más, son votos, son votos compraos, joder Juan, apoyos compraos decir amén, amén, amén por llevarse unos dineros”.

Son votos a favor del señor Villar y su junta cuando se vuelvan a presentar, claro. Y así se garantiza seguir cobrando y viviendo de la Federación. En el sumario, además de esa explicación de Javier Clemente, hay muchas otras. Presidentes de federaciones territoriales explican cómo llevan en autobuses o coches a jugadores femeninas para votar por Villar. Se ejercen presiones de todo tipo de arriba a abajo. Los presidentes de federaciones saben que si no acarrean votos masivos para Villar se acabará el entramado. Y se movilizan a conciencia. Algunos han colocado a familiares, otros tienen hijos con agencias de viajes que reciben contratas de la federación, o empresas de construcción que reciben obras encargadas por orden de Villar, alguno más cobra de una empresa que viste a todos los árbitros de España porque así lo decide Villar… En una grabación con el presidente de la Federación de Cantabria, el señor Peláez, este le explica a Villar que tiene 5,2 millones de euros para “lo que se te ponga en los huevos”.

El gobierno hizo una ley para evitar que los presidentes de federaciones deportivas se pudieran presentar más de tres veces al cargo y se perpetraran estas redes. Pero Villar supo extender muy bien sus redes. En aquellos tiempos, efectivamente, a finales del siglo pasado, parecía que su reinado iba a terminar. Pero el que fuera secretario de Estado para el Deporte con el PSOE, don Rafael Cortés Elvira, decidió eliminar esa norma y permitir que los presidentes como Villar pudieran presentarse todas las veces que quisieran.

El sumario recoge algunos datos que quizá no sean casualidades y son aplastantes. Cinco años después de aquello, se nombra una nueva jefa nacional de los servicios médicos de la Real Federación Española de Fútbol: es la doctora doña María Elena Herreros González, la esposa de don Rafael Cortés Elvira.

Y hay algún dato más que recoge la Guardia Civil. Una empresa de asesoría del propio Cortés Elvira recibió un millón y medio de euros en tres años de una sociedad, el Grupo Santa Mónica, que explotaba los derechos de televisión de la selección española. Cortés Elvira, participaba además en una sociedad llamada Esinet. Su socia allí es una ciudadana coreana, Monica Han Chao. Esa mujer es la esposa de Gorka Villar, uno de los hijos de Villar, también imputado en esta historia.

El 6 de julio de este año en un restaurante llamado L’Abraccio de Madrid. Allí estuvieron Cortés Elvira y Villar, acompañados de un juez llamado Juan Antonio Toro. Las grabaciones de teléfono de los días anteriores y siguientes muestran como un cargo de la federación madrileña explica que Cortés Elvira es amigo del juez, que éste está del lado de Villar incondicionalmente a su disposición, así lo dicen. El juez Toro, por cierto, ya archivó otra denuncia contra Villar por un adelanto electoral. El tema de Haití, dicen, ha caído en el juzgado interesa que el juicio salga lo más tarde posible.

Haití es un tema feo que investiga un juez de Majadahonda. Tras el terremoto de Haití, en 2010, la Federación de Fútbol recibió una subvención de 1.2 millones de euros para ayudar a niños de países en apuros. El gobierno entonces de Zapatero apretó a Villar para que una parte, unos 220.000 euros, fuera a financiar una escuela de fútbol en Haití. La escuela no existe, no se hizo. Lo único que se hizo fue enviar algo de ropa y material deportivo. El dinero no está. Villar dice que falsificaron su firma y responsabiliza a su número dos, Jorge Pérez, luego despedido y uno de los denunciantes contra él.