Jubilados y aficionados al huerto: el perfil de las víctimas del presunto asesino en serie que busca la justicia española

Manu Marlasca y Luis Rendueles ya han presentado en 'Julia en la Onda' más de 700 Territorio Negros, si bien no han sido muchas las ocasiones en las que se han referido a asesinos en serie procedentes de nuestro país. Aunque dentro de nuestras fronteras no se han detectado criminales de este tipo en tanta cantidad como en Estados Unidos, sí que se han dado varios casos de asesinos en serie , como el del conocido Igor "el ruso".

En esta ocasión, Marlasca y Rendueles se han referido al caso de un presunto asesino en serie que se encontraría en paradero desconocido después de haber asesinado a 3 personas con un perfil muy similar.

Las autoridades plantearon la hipótesis de la existencia de un asesino en serie en nuestro país después de hallar el cuerpo de Ramón Rosell en Vilanova de la Barca, en la provincia de Lleida: este jubilado de 85 años fue hallado muerto la mañana del pasado 5 de enero, en la huerta de su propiedad en la que acostumbraba a cuidar de varios árboles frutales. El cuerpo de Rosell presentaba síntomas de una gran violencia cuando fue encontrado por su mujer, y el Opel Astra de la víctima había desaparecido de la escena del crimen.

El presunto asesino consiguió escapar a Francia

Ante esta situación, los mossos d'esquadra - explican Marlasca y Rendueles- activaron una "operación jaula" para tratar de detener, mediante controles de las autoridades, al conductor del vehículo robado, que habría perpetrado el asesinato del hombre. Debido a las horas que llevaba de ventaja, el sospechoso consiguió burlar los controles y atravesar Andorra para llegar a Francia.

Del sospechoso, afirman los periodistas, solo se conservan algunas imágenes captadas por las cámaras de seguridad de los pasos fronterizos, que no sirven para identificar al presunto asesino. Las autoridades francesas, por otro lado, hallaron poco después el Opel Astra abandonado en una vía de servicio gala, si bien los análisis forenses en busca de ADN y otras pruebas no han conllevado el hallazgo de ningún indicio relevante. A día de hoy, no se tienen más noticias del paradero de esta misteriosa figura, que las autoridades creen que podría haber perpetrado dos asesinatos previos en circunstancias muy similares.

Una segunda (y tercera) víctima

5 días antes del asesinato de Rosell, las autoridades hallaron un Opel Astra de color rojo que había sido robado en los días previos del municipio de Ribaforada, en Navarra. El coche pertenecía a José Luis Aguado, otro hombre jubilado que cultivaba un pequeño huertos de berzas.

El pasado 21 de diciembre, el hombre no regresaba de su finca, y su hijo, alarmado, halló en la huerta el cuerpo sin vida de su padre, víctima de una brutal paliza. El coche de la víctima, de nuevo, había sido robado. Marlasca y Rendueles explican que, en un principio, las autoridades consideraron que la muerte de Aguado había sido un accidente, derivado del manejo de material agrícola pesado y peligroso.

"Los dos fallecieron por diversos golpes cuando trabajaban en su huerto", explican Marlasca y Rendueles, que reconocen un patrón en los crímenes de este supuesto asesino en serio: las víctimas eran hombres mayores que fueron asesinados en sus huertos por la mañana, y que también fueron víctimas del robo de sus vehículos.

Con todo, Rendueles y Marlasca han relatado un tercer crimen previo, que las autoridades consideran que también podría estar relacionado con el mismo autor: cabe destacar que un homicida se considera "asesino en serie" cuando perpetra por lo menos 3 asesinatos en diferentes lugares y contextos. Pedro Jon Villahermosa era un celador jubilado de 68 años que fue asesinado en Tudela, también en Navarra, mientras recogía aceitunas en la plantación de un amigo suyo. En esta ocasión, el hombre recibió varias cuchilladas que acabaron con su vida.

Investigación difícil

Marlasca y Rendueles han explicado que un grupo conformado por la Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra trabaja para esclarecer el origen de estos crímenes que, más allá del patrón que presentan, podrían no haber sido realizados por la misma persona.

En su sección, ambos periodistas remarcan que han sido numerosos los casos que se acaban cerrando con un giro de guion imprevisto, y que se trata de un caso muy difícil de resolver si el asesino se encuentra en el extranjero y no comete ninguna torpeza que le comprometa con la justicia.

Entre las hipótesis que se manejan, se piensa que puede tratarse de un hombre que necesitaba huir de España y que, en plena evasión, se colaba en huertas para robar comida y vehículos que iba abandonando en su fuga. Marlasca y Rendueles están buscando al sospechoso entre los numerosos temporeros que se trasladan a Francia cada año para trabajar en el campo.