Nuevos sospechosos en la investigación del crimen de Miriam Vallejo en Meco
En 'Territorio Negro', recordamos el brutal asesinato de la joven madrileña de 25 años en Meco, tres años después y tras la publicación de nuevos datos que podrían dar un vuelco al caso
Miriam Vallejo, o Mimi, como la llamaban sus conocidos, era una joven de 25 años residente en Villanueva de la Torre, en Meco, cerca de la localidad madrileña de Alcalá de Henares, que trabajaba como voluntaria de Protección Civil.
El día 16 de enero de 2019, Mimi salió de su casa a pasear a sus perros y a los dos que tenía Celia, su compañera de piso. A las 20:52, el cuerpo de Miriam fue encontrado a 900 metros de su casa, con 89 puñaladas repartidas por todo su cuerpo y presumiblemente ejecutadas con un machete. En Territorio Negro, hablamos con Manu Marlasca y Luis Rendueles sobre el caso del asesinato de la joven, que tres años después continúa abierto.
La reconstrucción del caso
Una vez hallado el cadáver, las investigaciones de la policía giraron en torno a encontrar al o los culpables que hubieran podido ejecutar semejante crimen sin un movil aparentemente sólido. En total, más de 80 personas del entorno de la joven fueron interrogadas, pero, tras analizar las redes sociales y los contactos más estrechos de Mimi, todas las pesquisas giraron en torno a su núcleo más cercano.
Sergio Sáez, exnovio de Celia, con el que la joven también convivió, fue considerado el principal sospechoso al encontrar restos de ADN en la etiqueta de la sudadera de Miriam. En agosto de 2019 fue detenido, pero ante la falta de pruebas, fuepuesto en libertad meses después. Sin embargo permaneció como principal sospechoso hasta diciembre de 2020, cuando la investigación dio un vuelco.
Un giro en la investigación dos años después
El 29 de diciembre del año pasado, el grupo de Homicidios de la Guardia Civil recibió una llamada de sus colegas de San Martín de la Vega alertando que tenían la declaración de un hombre que había visitado en reiteradas ocasiones un centro de desintoxicación de la localidad y que, junto a otro voluntario del centro, habían recibido mensajes relacionados con el asesinato de la joven. Desde ese momento, la investigación puso el foco sobre Alberto, el remitente de los mensajes que, aunque no estaba localizable, se sabía que reside cerca del lugar de los hechos.
"No sabes lo que he hecho, Óscar, no tenéis ni idea... te dije una vez que no podía dormir por las noches, la maté, no sé por qué. Lo hice. Esto es mi condena y no sé por qué coño estoy tan enfermo". "Ahora debes ir a la policía". "La maté". "68 puñaladas". Con estos mensajes, Alberto, manifestaba su culpabilidad por ser, presuntamente, el autor de los hechos, potenciada por el hecho de que hubiera convivido con Sergio en prisión.
Con esta información, el juez ha manifestado que se investigarán todos los movimientos de Alberto y se cotejarán las muestras de ADN con las que había en el cuerpo de Miriam para poder concluir si finalmente este sujeto estaba implicado en el asesinato y si Sergio es culpable.