José Nieto es policía desde hace dos décadas y hoy es inspector jefe de la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedad Documental, la UCRIF, la unidad que no deja de golpear a las mafias de trata de seres humanos.
Ya está alejado de la calle, pero durante muchos años gastó zapatos, le robó horas al sueño y a su familia y reventó docenas de burdeles, donde conoció historias terribles. Él es el gran urdidor de una campaña lanzada desde la Dirección General de la Policía, destinada a concienciar a los ciudadanos para que sepan lo que hay realmente detrás de las luces rojas de un bar de carretera o de un polígono donde se ejerce la prostitución.