El dilema de los políticos tras la sesión del control al Gobierno es: "Ser o no ser los altavoces de la bronca". Por ello, Raquel Martos ha manipulado los reproches y la acusaciones que se vierten entre unos y otros "para hacer el bien". Para ello, los ha mezclado con personajes de ficción, les ha dado un toque mágico, ha despertado al espíritu navideño y ha transformado el mal rollo en amor. "Ahora en vez de sesión de control, será control love actually,aunque lo más romántico de hoy va a ser cuando la mujer de Espinosa de los Monteros le diga al llegar a casa: "¡Qué guapo estás condenado!", ha bromeado.
Mientras Yolanda Díaz ha citado la Biblia en una "sesión bastante infernal", Pedro Vera nos ha descubierto un mercadillo satánico.
El que tiene los demonios muy cerca es Boris Johnson. Y es que ayer un centenar de diputados 'tories' se rebelaron contra él en la votación del 'pasaporte Covid'.
Aunque no solo en Reino Unido andan revueltas las cosas porque ha habido "rebelión en la granja". Nos lo ha contado nuestro señor de Murcia, quien también nos ha traído la última hora de la Copa del Rey.
La cena de Navidad del PP es la serie navideña de la temporada. En el episodio de hoy, a Casado le han preguntado por este asunto pero no ha contestado mientras que García Egea ha dicho que debe de imponerse el espíritu navideño. "Está la cosa un poco tensa. Es la bronca familiar de siempre pero antes de la cena", ha concluido Martos.