Ayer se celebraron elecciones en Países Bajos en un contexto en el que se presentaron 37 partidos. La formación liberal de Mark Rutte, que lleva gobernando desde 2010, ha vuelto a ganar los comicios y con mejores resultados que la última vez. Se debe al papel que ha jugado en el reparto de los fondos covid, ya que se opuso rotundamente a dar más ayudas al sur de Europa. Esto le ha mostrado como un hombre fuerte y duro. Podrá revalidar su actual Gobierno junto a los conservadores.
Estos resultados tendrán consecuencias en Europa, ya que, con la salida de Inglaterra de la UE, Países Bajos será ahora el país más combativo y no llevará a cabo un papel colaborador, sino crítico y, sobre todo, con los países del sur.
La situación epidemiológica en Brasil parece cada vez más descontrolada, ya que en la última semana han muerto 13.000 personas y se han contagiado 500.000. Esto se debe a la gestión del presidente Bolsonaro, que se ha mostrado claramente negacionista con el virus. Ha supuesto que una gran parte de la población brasileña desconfíe de las mascarillas y las vacunas. Además, los países vecinos están preocupados por la posibilidad de que se expanda a ellos.
Clima de crispación entre EEUU y Rusia tras Joe Biden calificar a Putin de "asesino" cuando se ha demostrado que este mandatario intervino en las elecciones de 2020 para beneficiar a Trump. El líder del Kremlin le ha contestado que "el único asesino es él y debería cuidar su salud". Esta tensión viene en consonancia con la estrategia que Biden planteó, es decir, de ser menos tolerante que el anterior presidente de los EEUU con él.