El orden mundial: Las incógnitas que quedan tras la caída de Al-Asad
La caída del régimen de Bashar al-Asad en Siria, tras 14 años de una guerra devastadora complica aún más la situación en Oriente Medio. ¿Qué consecuencias puede tener para la región? ¿Quién sale reforzado y quién debilitado tras la caída del dictador? ¿Qué futuro le espera a Siria en manos de las fuerzas insurgentes? Todo son incógnitas a las que intentan responder Fernando Arancón y Blas Moreno.
Siria no ha estado ocupando el lugar que debería en la información internacional y en estos últimos días, la situación evolucionaba tan rápidamente que este domingo nos hemos despertado con la noticia del final de una guerra civil de trece años con la entrada de los rebeldes en Damasco y la caída del régimen de Bashar al-Asad, que habría huido en un avión desde la capital a un destino desconocido.
Se intuye que Al-Asad habría podido huir hacia Moscú, Teherán o Emiratos Árabes o que, incluso, se habría podido estrellar porque este sábado salió un avión desde Damasco y desapareció mientras sobrevolaba Homs, por tanto, una de las posibilidades es que Al-Asad y su familia se encontrasen en ese avión que fue derribado.
HTS, el grupo que inició la ofensiva
Hace dos semanas hubo una ofensiva muy fuerte en el noroeste del país liderada por HTS (Hayat Tahrir al-Sham). ¿Quiénes son? Un grupo islamista, que cree que el Islam debe tener un papel activo en la vida del Estado sirio. Además son nacionalistas sirios, es decir, no aspiran a un Emirato mundial, pero sí consideran que el Islam político debe tener un papel relevante en Siria y apostaban por derrocar a Al-Asad.
Son una escisión o una facción que se ha ido separando, primero de Daesh y luego de Al Qaeda. Llegaron a luchar contra el propio Daesh como una forma de ganar el favor del resto de actores. Estarían hoy más cerca de lo que pueden ser los Hermanos Musulmanes en Egipto o Hamás en Palestina, que de Al Qaeda o Daesh.
¿Qué puede pasar con Siria?
Ha terminado la guerra civil con Al-Asad, pero aún quedan en el país varias facciones:
- Una apoyada por Turquía -que es la que tiene presencia en el norte del país-.
- Los Kurdos en el noreste.
- Los rebeldes que han avanzado desde el sur -una facción diferente al HTS que viene desde el norte-.
Esos tres, sumados a HTS hace que tengamos cuatro actores diferentes actualmente en Siria.
El débil régimen de Al-Asad
El régimen estaba bastante debilitado, pero el conflicto sirio se había quedado muy fuera del foco mediático porque estaba congelado desde hace años, después de la negociación entre Rusia y Turquía. ¿Qué ocurre? Que desde el ataque del 7 de octubre de 2023, Oriente Próximo está viviendo unos cambios muy profundos porque Israel escaló mucho el conflicto y empezó a atacar el 'Eje de Resistencia' (grupos apoyados por Irán). Entre esos grupos están las milicias que utilizaba Irán en Siria para atacar a Israel, pero también para defender al Régimen.
Se debilitó mucho, pero los rebeldes de la región empezaron a lanzar una ofensiva que no pensaban que fuera a llegar a estos niveles, pero estos rebeldes sí que se habían estado preparando durante estos años apoyados por países como Turquía y financiados por EEUU.
Por otro lado, Siria se había convertido en un 'Narcoestado' porque el Captagon, una droga extendida por Oriente Próximo, era gestionada por el hermano de Bashar Al-Asad, uno de los principales narcos del país. Hablamos de una dictadura de 54 años porque Bashar Al-Asad llevaba 14, pero su padre estableció la dinastía de los Al-Asad en 1970.
Los otros temas de la semana: caída del Gobierno francés
El Gobierno francés presidido por un conservador ha durado tres meses siendo el más breve de la historia de la Quinta República. Se veía venir porque tras las elecciones ganó el bloque de izquierdas (sin mayoría) y pusieron a un presidente de derechas como Michel Barnier. La pinza entre la extrema derecha y la extrema izquierda se ha producido.
Todo estaba en manos de mantener "contentos" al partido de Marine Le Pen. Es un golpe de realidad para Macron y el 'macronismo' porque ese Gobierno se hizo sin respetar los designios de las urnas. Habían sacado esa coalición de izquierda y Macron decidió ir por libre.
La caída del Gobierno es un golpe para Macron, pero también para Francia porque se produce en un momento muy delicado para la economía francesa, también a nivel europeo porque está Trump a la vuelta de la esquina y elecciones en Alemania.
Aquí hay algo interesante y es que el jueves o el viernes, el Partido Socialista francés empezó a plantear que están abiertos a negociar con el 'macronismo' y el centro derecha un Gobierno encabezado por ellos, que supondría la ruptura del Nuevo Frente Popular y que dejaría muy fuera de juego a Le Pen y Melenchón.
Si Macron consigue sacar adelante esto con los socialdemócratas, sería una victoria para Macron porque conseguiría aglutinar un Gobierno de izquierda-centro que sería bastante sólido, pero tiene que atraer a Los Verdes, pero enfadaría a los polos políticos que son Melenchón y Le Pen.
En cualquier caso, no se pueden convocar elecciones hasta junio de 2025, así que ahora están a la espera de que pase el tiempo si no consiguen formar gobierno.
Reapertura de Notre Dame
Esa reunión entre Zelenski, Macron y Trump es muy significativa porque proyecta el juego que va a tener Francia en las negociaciones -o el que pretende tener-. Ha sido muy criticado el papel que Macron ha querido tener en la reinauguración de Notre Dame porque le han dicho que está más a las faustas de Notre Dame que a la crisis política.