CON CLARA JIMÉNEZ CRUZ

Maldita Hemeroteca: Los "amiguismos" que traen problemas a los políticos

Con Clara Jiménez Cruz, hablamos de políticos, de sus amistades y de cómo han terminado metidos en problemas. Un bonito capítulo en las tramas de corrupción.

ondacero.es

| 22.07.2020 16:35

La portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borrás, se niega a declarar en el Supremo como imputada por supuestas adjudicaciones irregulares a un amigo cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes. La dirigente catalana dice que hasta que no haya pruebas periciales guardará silencio, y que cuando las haya, declarará voluntariamente.

Borrás está aforada al tener su escaño en el Congreso y por ello su caso depende del Tribunal Supremo, donde le imputan de delitos de malversación, prevaricación, fraude a la administración y falsedad documental. Presuntamente le pedía a su amigo que fraccionara contratos públicos para evitar así concursos públicos. Una práctica de primero de corrupción.

Sin embargo, no es la primera vez que los "amiguismos" traen problemas a los políticos. En el año 2011, en la primera pieza de la trama Gürtel en la Comunidad Valenciana, la de 'los trajes', Francisco Camps estaba imputado y en una llamada con Álvaro Pérez, 'el Bigotes', le llamó 'amiguito del alma'. No obstante, años más tarde pasaran a ser 'enemigos del alma', cuando el juez de la Audiencia Nacional imputó a Camps en otra de las ramas del caso Gürtel.

También en Valencia, el que fuera delegado del Gobierno en la Comunidad y exconseller de Camps, Serafín Castellano, también estuvo imputado por presuntamente otorgar contratos a la empresa de José Miguel Pérez Taroncher, un amigo suyo.

Asimismo, hay que tener cuidado con cómo llamas a tus amigos en conversaciones privadas, porque todo se filtra. Como el caso de Javier López Madrid, implicado en el caso Lezo, y que fue el “compi yogui” de la reina Leticia.

Y Noelia Posse, la alcaldesa socialista de Móstoles, que no solo enchufó a dos amigos en el Ayuntamiento, sino que también a su expareja, a un tío y a su hermana. Estaba “muy cabreada consigo misma”, pero eso no impidió que suspendieran su militancia en el PSOE.