La tele con Monegal: La visita de Teodoro García Egea a 'El Objetivo' minutos después de anunciar su dimisión
Repasamos lo más destacado de la parrilla televisiva con Ferrán Monegal. Hablamos de la entrevista que concedió el ya ex Secretario General del PP, Teodoro García Egea minutos después de dimitir.
Casi una semana después del tsunami que arrolló las bases internas del Partido Popular cuya fuerza ya le ha costado el puesto a más de un alto dirigente de la cúpula, a última hora del día de ayer conocimos que uno de los afectados iba a ser Teodoro García Egea. El que hasta el momento era Secretario General del PP y mano derecha de Pablo Casado, dimitía de su puesto tan solo unos minutos antes de la que posiblemente sería una de las entrevistas más difíciles de su carrera política. La encargada de sentarse enfrente del personaje político del momento fue Ana Pastor, que le acogió en el plató de 'El Objetivo', el programa que dirige en 'La Sexta'.
Las declaraciones en exclusiva de García Egea para 'La Sexta'
Ferrán Monegal, nuestro experto televisivo, ha reseñado el trabajo que está haciendo la cadena con la crisis de la formación popular, y ha asemejado su situación en audiencias en tiempos de crisis con la de los meteorólogos cuando hay fuertes tormentas: "sube como la espuma, al mismo tiempo que consigue colocarse como la emisión de referencia con programas como 'El Intermedio' o 'el Objetivo'".
Al igual que Monegal, fueron muchos los que se preguntaron el motivo por el que el ex secretario accedió a sentarse frente a Pastor cuando todavía no ha terminado de concluir la ola de dimisiones, entre las que se espera la de Pablo Casado. García Egea optó por mantener una posición tranquila, sosegada, que tenía como objetivo quitarle peso al descalabro político de su líder.
También optó por utilizar la ironía y la ambigüedad para referirse a algunos episodios ocurridos estos últimos días, como las acusaciones cruzadas con Ayuso o la implicación de Miguel Ángel Rodríguez en el caso. Sobre su continuidad en el partido, García Egea también tiró de ironía, y cerró la puerta a la posibilidad de volver a entrar en la cúpula del partido mediante un símil con la incapacidad de un coche antiguo con muchos kilómetros y "el techo descolgado".