¿Cómo se ve la vida desde un quiosco?
En 'Los Gremios', nuestro espacio dedicado a los profesionales sanitarios, hablamos con dos quiosqueros que han vivido del oficio en épocas muy distintas.
El quiosco es uno de esos lugares al que acudíamos solos cuando éramos niños, y pese a ser físicamente muy pequeño, es capaz de albergar a todo un barrio en su lado de la acera.
Empezaron a proliferar a principios del siglo XX, y alcanzaron una notoriedad tan relevante hasta el punto de que era el lugar de reunión de amigos y familiares en sus paseos. Sin embargo, el paso del tiempo ha hecho que en la última década hayan cerrado hasta 6.000. Para reinventarse, muchos de ellos se han transformado en pequeños bazares, o puntos de recogida y entrega de paquetes.
En 'Julia en la Onda', hablamos con José Marcos y Alex Riesco, ambos quiosqueros, para que nos cuenten cómo se ve la vida desde sus respectivos quioscos.
Marcos lleva al frente de su quiosco en la madrileña zona de Príncipe de Vergara, en Madrid, casi 50 años, y nos cuenta que heredó su pasión por el mundo de los quioscos de su padre, a quien ayudaba en el que regentaba. De todos los años que lleva en el oficio, José reconoce que el día que más ejemplares vendió "fue el de la muerte de Franco".
Riesco, por su parte, reconoce ser "un quiosquero por amor", y pese a haber estudiado comunicación audiovisual, cambió de oficio cuando conoció a su mujer, hija de un quiosquero. Desde entonces ha asumido el oficio como el suyo propio, y ha vivido también en primera persona la difícil decisión que muchos profesionales del gremio se están viendo obligados a tomar: el cierre permanente.