EN JULIA EN LA ONDA

A lo Gonzo: Pedro Armestre, un fotógrafo que sabe 'culebrear'

Gonzo ha invitado al fotógrafo Pedro Armestre a Julia en la Onda. Asegura que el fotógrafo le enseñó lo que significa 'culebrear': "Pedro Armestre es un tipo que sabe cómo ganarse a la gente y gestionar las situaciones difíciles".

ondacero.es

Madrid | 07.02.2020 17:37

"Siempre logra lo que pretende, ya sea una foto, llegar a un sitio o salir vivo de sitios como la sierra de Guatemala, donde sus fotos resultaban incómodas", asegura Gonzo sobre el laureado fotógrafo. Seguramente la foto más conocida de Pedro Armestre sea una fantástica fotografía de los Sanfermines por la que le concedieron el Premio Ortega y Gasset de Periodismo.

Y tantas otras fotos que llaman la atención de los profesionales del sector y por las que le han otorgado galardones como el Premio Rey de España de Periodismo o el premio XV Nacional de Periodismo 'Doñana' al Desarrollo Sostenible por una impresionante foto del parque en llamas.

Sin embargo, Armestre asegura: "Para mí hay fotos que son muy especiales que incluso están desenfocadas. Probablemente si me oye algún fotógrafo se me quiere echar encima, pero mis mejores fotos probablemente están hechas con el teléfono, son fotos que hago en momentos familiares y son las que más me llaman la atención".

"El resto de fotos cumple su función, pero una vez que las he hecho no puedo dormirme pensando en ellas", dice, aunque admite que hay temas que le tocan más."Trabajo para Save The Children y cuando veo a los niños en situaciones difíciles hago similitudes con mis hijos o hijos de mis amigos, entiendo que vivimos en dos mundos totalmente distintos", cuenta el fotógrafo.

"Probablemente mis mejores fotos están hechas con el teléfono"

El fotógrafo reflexiona en Julia en la Onda sobre el cambio climático y el avance de nuestro sociedad a través de su experiencia como fotógrafo medioambiental y social. Armestre nos habla de su evolución profesional: "Ahora que trabajo para una ONG me puedo posicionar a favor de los derechos de la infancia. Cuando trabajaba para EL MUNDO tenía que seguir sus criterios, y acabé harto y por eso me marché".