El Especialista: ¿Por qué consumimos más energía eléctrica?
En El Especialista, hablamos con Jorge Morales de Labra, ingeniero industrial sobre la producción de energía eléctrica, renovable y no renovable en nuestro país y el futuro del mercado energético
La subida del precio de la electricidad en España ha situado en el foco de la opinión pública cómo funciona el mercado de la energía y por qué se producen las crisis energéticas causadas por los incrementos generalizados del precio de la luz. Jorge Morales de Labra, nuestro especialista energético, nos habla de cómo producimos la energía eléctrica en nuestro país y qué nos deparará el futuro en este ámbito.
Una energía en auge
España es un país que, como el resto de las naciones vecinas, nos suministramos de energía eléctrica como forma esencial de la garantía del funcionamiento de nuestra sociedad. El mercado que regula su venta se encuentra en constante desarrollo, especialmente en el ámbito del aprovisionamiento, lo que dificulta su rentabilidad.
Sin embargo, la emergencia climática y los acuerdos europeos e internacionales de mitigación de los efectos del cambio climático han hecho que el asegurar la sostenibilidad económica y financiera del sector eléctrico se convierta en una prioridad para los gobierno y, su mercado, en todo un mundo de posibilidades.
¿En qué consiste la energía eléctrica?
Según Morales de Labra, la energía eléctrica, como tal, se compone de un "mix de energías" que en España se reparte el porcentaje total que utiliza. Las energías eléctricas, que no únicamente renovables, más utilizadas en España son la nuclear y la eólica, suponiendo, cada una de ellas, aproximadamente el 20% de la producción total.
De cerca, le sigue la hidroeléctrica, con un 15% aproximado y la solar, que con un 10% se encuentra en un auge que previsiblemente se prolongará en los próximos años. Por último, nos encontramos con el carbón, que, según Morales de Labra “está siendo rescatado a causa de la subida de precios”, y el gas, que, aunque no tenemos la posibilidad de producirlo localmente, consumimos a través de la importación.
A pesar de suponer únicamente una cuarta parte de la totalidad de energía que consumimos a nivel nacional, la demanda de la energía eléctrica continúa subiendo a pasos agigantados, lo que previsiblemente hará “que se convierta en la forma masiva de consumo de aquí a 20 años”, asegura nuestro especialista. Sin embargo, no todas las energías eléctricas de las que hemos hablado son renovables ni ecológicas, únicamente la eólica, la hidráulica y la solar, por lo que si queremos cumplir con los planes de lucha contra la crisis climática, el cambio debe seguir esta dirección.
La transición a lo eléctrico
El futuro de lo eléctrico pasa por la transformación del transporte y la sustitución de la gasolina por las baterías eléctricas para hacerlos funcionar. A corto plazo los medios que mejor pueden adaptarse a la tecnología que existe actualmente son el coche y el tren, a diferencia del camión y el avión, a los que todavía les queda mucho por desarrollar.
El problema que encuentran las energías eléctricas es su almacenaje, ya que, como asegura Jorge Morales de Labra, “existe un error conceptual “. Para poder almacenarla, es necesario transformarla, lo que sitúa a estas baterías como una solución más que factible para hacerla efectiva.
Actualmente el mercado continúa desarrollando propuestas que mejoren significativamente su eficiencia y que permita que estas baterías se conviertan en un sustitutivo real. Jorge Morales de Labra asegura que el funcionamiento y la eficiencia de esta tecnología reside también en la forma de uso, especialmente si medimos la temperatura y las horas de carga.