Pedro Almodóvar: "Para que la vida sea más vivible hay que rellenar los vacíos de ficción"
El director de cine presenta su libro 'El último sueño' y recuerda a su madre, una gran fuente de inspiración para su carrera.
Para millones de espectadores en todo el mundo el cine español tiene nombre y apellidos: Pedro Almodóvar. Su cine ha descubierto a varias generaciones su pasión por contar historias y ha demostrado que lo más local puede ser lo más universal. Lo ha conseguido todo. Desde lo más alto, los Oscar; a ser el hijo más querido de su pueblo, Calzada de Calatrava (Ciudad Real).
El director de cine publica 'El último sueño', un libro de relatos que ha ido escribiendo desde su adolescencia. Almodóvar recuerda a su madre, de la que dice que aprendió muchísimo especialmente cuando su familia emigró a Extremadura.
Cuenta cómo se hizo amigas de todas las vecinas y empezó a leerles las cartas. Fue entonces cuando descubrió que su madre improvisaba la mitad del contenido y ella le decía "¿pero ves cómo le ha gustado que se lo leyera? Mejoraba la realidad. En ese momento no me daba cuenta, pero era la primera lección para un narrador y para vivir: la ficción es necesaria", explica. "Para que la vida sea más vivible hay que rellenar los vacíos de ficción, que es a lo que yo me dediqué unos años después", sentencia.
Cuenta Almodóvar que ha sido su asistente, Lola García, la que ha ido salvando los relatos mudanza tras mudanza. "No recordaba la totalidad del cuento en algunos casos", cuenta un Almodóvar que confiesa que no le gusta leer cosas del pasado. "Ni siquiera veo películas. Las veo cuando no me queda más remedio", explica el director de cine.
'El último sueño' es un libro en el que se pueden leer relatos desde que era adolescente hasta hace apenas unos meses. "Creo que es una especie de autobiografía inconsciente. Recorre toda mi vida y me expongo en casi todos los relatos y voy notando cómo va cambiando mi vida, el país y mi escritura".
Pedro Almodóvar habla del amor y el éxito como fuentes de inspiración para sus relatos o de las sensaciones que debe tener a la hora de "lanzarse al ruedo" a contar una historia. "Necesito estar seguro de que le voy a dar absolutamente todo lo que soy. Eso te da un porcentaje de seguridad. Tengo la misma pasión por hacer mi vigesimotercera película que cuando hice la primera".
Una de las últimas imágenes públicas del director se produjo hace unos meses, cuando se emocionó al recoger el Feroz de Honor en la Gala de los Premios Feroz recordando a su madre. "No estaba en absoluto preparado para que pusieran un vídeo donde mi madre estaba hablando por teléfono diciendo "llámame". Ocurrió unos segundos antes de subir a recoger el premio y me vine totalmente abajo", confiesa el director.
En libro, Almodóvar cuenta, además, que nunca ha estado muy seguro de que sus películas gustasen a su madre. "Nunca se lo pregunté y creo que ella no las vio. Creo que intuía que las primeras películas eran un poquito cerdas", explica entre risas.