Manolo García y Quimi Portet: "Con 'El Último' se creaba un monstruo que tenía vida propia"
Manolo García y Quimi Portet regresan como 'El último de la Fila' con su nuevo disco 'Desbarajuste piramidal'que presentan en 'Julia en la Onda' y con el que rememoran su carrera.
Madrid | 27.09.2023 21:06
Manolo García y Quimi Portet se han vuelto a juntar 25 años después de su separación como 'El Último de la Fila' para grabar su nuevo disco 'Desbarajuste piramidal' en el que ambos tocan todos los instrumentos del trabajo. El título solo se entiende solo con "observar un poco por la ventana y ver que cada día las cosas son muy piramidales".
Su separación amistosa el 13 enero de 1998 fue una puñalada en el corazón para muchos de sus fans, aunque aseguran con lamento que "nunca fue nuestra intención apuñalar el corazón de nadie". Únicamente divergieron sus caminos y optaron por otros, también lícitos, con los que desarrollar su arte y nuevos proyectos.
En aquel entonces los videoclips del grupo eran surrealistas, cuentan que "era nuestra forma de ver la vida y entender el mundo" todo lo hacían desde el humor que es la base de su amistad. También rompían cosas en el escenario, Manolo, televisores con un hacha y Quimi platos a martillazos, lo que hizo que Manolo se fijase en él y saber que eran "almas gemelas, este es de los míos, un intelectual".
Con 'El Último' se creaba "un monstruo que tenía vida propia, para bien o para mal, pero era un placer que la tuviera" ya que te reconocías con él de una manera diferente. Produciendo juntos de nuevo han descubierto a sus yo más jóvenes, reescuchando las canciones siguen siendo los mismos, "no perdemos la esencia con la música, es un idilio con uno mismo que no puede acabar nunca" dice Quimi. Haciendo estas versiones ven que no han perdido el entusiasmo ni la pasión por la música, Manolo García dice que "Quimi sigue manteniendo el mismo entusiasmo y yo sigo siendo un asqueroso romántico de mierda".
Quimi sigue manteniendo el mismo entusiasmo y yo sigo siendo un asqueroso romántico de mierda
Entre muchas anécdotas rememoran una del año 1988 en Barcelona cuando celebraron un concierto benéfico junto a Sting y Bruce Springsteen. Cantaron una canción junto a Sting con un estribillo español y un miembro del grupo les invitó a su hotel para tomar una copa, una oportunidad que no podían desaprovechar, pero al intentar subirse a su exclusivo autobús, un seguridad de gran envergadura les negó el acceso, así que "fuimos a un asador normal y corriente, el Asador Castilla, donde terminamos tomándonos un pincho".