La copla es uno de los géneros artísticos más tradicionales de la historia de la música española, y también uno de los más extendidos. Escuchar un pequeño fragmento de esa copla que sonaba en casa cuando éramos pequeños nos devuelve al presente muchos de esos momentos felices. Lidia García, investigadora, divulgadora y autora de 'Ay, campaneras' lo define mejor como un "foso de memoria sentimental que tienen estos géneros capaz y que es capaz de unirnos a todos".
Con los años, la escritora reconoce que hemos sabido mirarla desde otros lugares y "valorar lo que supusieron en su momento". Según nos confiesa, la idea de publicar el libro surgió a partir del éxito que cosechó con un podcast que recibió el mismo nombre, y que, a su vez, grabó "durante el confinamiento, en el baño de mi casa".
Asimismo, García nos reconoce que la quería plasmar su amor por la copla de "una forma mucho más divulgativa y amena", lo que la impulsó a comenzar a grabar los capítulos.
García ha querido recordar a Lola Flores, una de las grandes cantantes de copla españolas que triunfó extendiendo este género allá por dónde iba. "Se trataba de una mujer dedicada a la cultura popular, lo que, tal vez, ha hecho que no se valore lo suficiente lo inteligente y rápida que era", admite. La escritora también nos ha hablado de su lema "si no puedo llevar peineta no es mi revolución", con la que pretende acabar con la falsa creencia de que las folclóricas son rancias y no se inmiscuyen en causas sociales, como el feminismo.