Juezas Velilla y Puchol: "No nos gusta que se hagan juicios paralelos en programas de televisión"
Hablamos de los retos de la Justicia española con las juezas Natalia Velilla y Teresa Puchol.
¿Qué opinión tenemos los españoles del poder judicial? Las encuestas del CIS no dejan en buen lugar a los tribunales, según uno de sus últimos estudios es uno de los sectores peor valorados de la sociedad. Solo uno de cada cinco encuestado estaban satisfechos con su relación con la justicia mientras que el 60% se mostraba muy crítico. ¿Hay cada vez más distancias entre los tribunales de justicia y la realidad que percibe el resto de la sociedad? Lo debatimos con las juezas Natalia Velilla y Teresa Puchol.
"Es inevitable que esto ocurra su escuchas a una ministra en un programa de televisión ningunear el trabajo de los jueces y de la justicia en general. Esto ocurre cada vez que sale algo que no gusta al resto", explica Puchol.
"En España existe el principio de presunción de inocencia es lo que no mantiene como país dentro de los países democrático en un Estado de Derecho", añade Natalia. "No nos gustan que se hagan juicios paralelos en programas de televisión para eso está la justicia", resalta.
¿Son los jueces unos grandes desconocidos? Ambas coinciden de que la sociedad se cree que los jueces viven en un mundo paralelo y que se les achaca que no conocen la realidad. "Todavía hay muchos estereotipos en torno a los jueces. El juez medio en España tiene nuestra edad y la gente se piensa que son señores mayores alejados de todos".
Teresa Puchol se hizo conocida en Twitter bajo el nombre de 'ladycrocs' por sus hilos en esta red social donde pone al alcance de los usuarios algunas claves jurídicas. “A medida que fui viendo cosas que se publicaban en redes me dio por traducirlo algunas noticias o comunicaciones en relación a alguna resolución polémica o dato jurídico para que todo el mundo lo entendiera”, explica Puchol.
Además, explican que no se conoce la soledad de un juez. "La gente no es consciente de la dificultad que supone tomar una decisión en algunos supuestos en la que estás afectando a la vida de la gente, y no solo de temas penales, sino de privaciones y guardias de custodias, en desahucios...Situaciones que con una sentencia se cambia la vida de una persona y eso únicamente lo decide un juez individual", cuenta Puchol.
Punto de inflexión a raíz de la sentencia del caso de La Manada
"En ese momento los jueces nos dimos cuenta de lo solos que estamos desde el punto de vista comunicativo. Una sentencia de tal envergadura como la de La Manada y con tal repercusión social tuvo como respuesta el silencio del Consejo General del poder judicial. Nos sentimos desamparados. Fue una sentencia mal transmitida, mal explicada y en la que se expresó hacia la sociedad una idea de lo que decía la sentencia que no era cierto", señala Natalia.