González Páramo cuenta que ha tenido cinco años de trabajo con estrés mayor de lo normal, primero exhibiendo una cara amable de la crisis y ‘después eso ha tenido que cambiar’. Sobre el peor momento que ha vivido, de desorden o sorpresa, afirma que sería el de Lheman Brothers ‘se desató una crisis de confianza en el sistema financiero que todavía se siente hoy’.
Después de su salida del Comité Ejecutivo, ningún español le ha relevado; ‘cuando entras ahí pierdes tu nacionalidad, en tu carnet no te identifica de esa manera’. Tras esto, estuvo en las quinielas para ser ministro de Economía y también sonó su nombre para gobernador del Banco de España, sobre lo cual no sabe si hubiese aceptado ‘mi familia está contenta con mi situación actual’.
Acerca del rescate a España, sobre el que hay distintas opiniones, cuenta que la situación del país, con las múltiples reformas que ha llevado a cabo, tardarán en hacer efecto. Cree que hay que plantearse si el escenario de España es ideal, ‘sino habría que pedir ayuda y vender a precio de saldo’. Añade que ‘es mejor pedir el rescate pronto que tarde, sino las condiciones no serán buenas para el país’; también cree que ‘mantener la incertidumbre en momentos de desconfianza no es nada bueno’. Nos da su opinión sobre los posibles recortes que tomará el Gobierno y sus consecuencias.