Las increíbles cualidades de los mal llamados "hierbajos urbanos"
"Una flor en el asfalto" es el título del nuevo libro del investigador botánico Eduardo Barba, que nos presenta su particular forma de entender el arte y las plantas
Durante los meses que duró el confinamiento la vida humana se paralizó, dando paso a la naturaleza en estado puro y un despliegue de plantas y flores como nunca antes las habíamos visto. A la ilustradora Raquel Aparicio le llamó mucho la atención la cantidad de hierbas y hierbajos que aparecieron por todas partes, y contactó con el investigador botánico Eduardo Barba, quien ha recogido en su libro "Una flor en el asfalto" cómo son en realidad estas pamplinas.
Unas plantas súper resistentes
Se tratan de hierbajos que crecen sin abono, sin tierra y sin agua, y que son capaces de dar flores gracias a "lo fuertes e increíblemente resistentes que son". Según cuenta Barba, se trata de plantas que "están perfectamente adaptadas a situaciones como el tráfico rodado o los excrementos, y darnos a cambio una belleza que es digna de apreciar".
A propósito del dicho popular "mala hierba nunca muere", hablamos de que es un término erróneo para referirse a estas plantas, ya que no son malas hierbas, aunque sí que es correcto considerarlas muy resistentes.
"Hierbas urbanas"
Según nos cuenta Barba, "hay algunas que pueden asociarse a bacterias a través de sus raíces para fijar metales pesados y tóxicos que las pueden dañar". Por este motivo, el término hierbajo, que puede sonar peyorativo, debemos sustituirlo por "hierbas urbanas".
Sobre la tendencia que tenemos a retirarlas o arrancarlas, Barba afirma que "no nos hemos dado cuenta de lo necesarias que son, ya que tienen capacidad de mejorar nuestra calidad de vida a través de la belleza y dar de comer a otros seres vivos, también a los humanos".