Zapata reconoce que "estoy aliviado y nervioso, aunque me duele la tripa" y que "siempre he defendido que era inocente y estoy muy contento de que así haya sido".
Cuando le preguntamos sobre la resolución de los jueces acerca del caso, responde que "no soy quien para juzgar los motivos de unos jueces por sus decisiones" y agrega que "de siete jueces, cinco han dicho que era inocente y me quedo con eso".
Admite que no estuvo acertado con el tuit y asegura que "creo que asumí una primera responsabilidad cuando dimití por la polémica que se generó" y está seguro de que "se ha podido ir conociendo quien soy durante el proceso".
Si algo saca como positivo de todo lo ocurrido es que "me ha servido para entrar en contacto con las asociaciones de víctimas del terrorismo" y "es la experiencia más importante de esta causa".
Enfatiza que "el cuidado por el respeto en las redes es esencial" y agrega en referencia a Irene Villa que "hay que hacer un ejercicio de empatía para que una víctima del terrorismo me llame a mí".