Hace 400 años aproximadamente se publicó uno de los primeros libros más famosos de la literatura: El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Se trata de la obra más destacada de la literatura española y una de las más traducidas en todo el mundo después de la Biblia. En casi todos los idiomas se puede leer de una manera comprensible menos en español, ya que es muy distinto al que hablamos ahora.
Hemos tenido que esperar 14 años a Andrés Trapiello para poder comprenderlo mejor, gracias al español moderno.
“Cuando empecé a escribir la primera secuela de El Quijote me di cuenta que era necesario escribir la novela en castellano actual”, expresa el escritor ante los distintos fracasos de lectura en la obra original. “Casi nadie ha podido leer El Quijote escrito en el castellano del siglo XVII”, comenta.
Además, el autor asegura que ha visto muchas traducciones a otros idiomas y que tiene la sensación de que “están muy lejos del idioma español”.
Respecto a su nuevo libro, Trapiello admite haber cambiado algunas palabras hasta 30 veces, pero “hay frases que se quedan igual. He tomado miles de decisiones, lo que verdaderamente he cambiado ha sido el hipérbaton. El lector de El Quijote clásico tenía que ordenar la frase como un cubo de rubik”, afirma el autor. Gracias a esto, ha podido facilitar la comprensión a los lectores.
“Yo lo que quiero es que la gente lea el libro como si fuera de Cervantes”, concluye el escritor.