Daniel Sánchez Arévalo: "Me gusta contar historias, me da igual el formato"
En 'Julia en la Onda' hablamos con el director Daniel Sánchez Arévalo, cuyo último trabajo "Las de la última fila" ha arrasado en Netflix desde su estreno el pasado viernes.
Daniel Sánchez Arévalo ha hecho un hueco en la agenda para atender a las preguntas de Julia Otero. El pasado viernes 23 de septiembre se estrenó en la conocida plataforma de streaming Netflix la miniserie "Las de la última fila", una historia que explora la lucha contra el cáncer desde la perspectiva de un grupo de amigas.
Dirigida y guionizada por Arévalo, las protagonistas son cinco mujeres encarnadas por Itsaso Arana, Mónica Miranda, María Rodríguez Soto, Mariona Terés y Godeliv Van den Brandt. Amigas íntimas desde el colegio, realizan todos los años una escapada de una semana juntas. Aunque esta vez las circunstancias son diferentes: una de ellas acaba de ser diagnosticada con un cáncer. Tal y como reza la sinopsis, "Hay viajes que te cambian la vida para siempre. Hay vidas que te cambian los viajes para siempre".
Arévalo está enamorado de contar historias, le "da igual el formato". En esta ocasión nos encontramos ante una miniserie, un concepto alejado de las películas y cortometrajes que le catapultaron a la fama, aunque como él mismo confiesa "cuando me pongo a escribirla me doy cuenta del formato".
Hace un tiempo que tenía esta idea en la cabeza, y le tocó empezar a llevarla a cabo en plena época de pandemia. "Todo el proceso, tanto de escritura como de casting, han sido en el confinamiento", señalaba, aunque le ayudó "a concentrarse".
Un universo femenino
Considera que fue un "privilegiado" en cuanto al casting se refiere, ya que no le obligaron a colocar caras conocidas en la plantilla. Aun así, decidió "arropar al elenco con figuras con más trayectoria", ya que sus protagonistas no son muy conocidas por el momento. Carmen Machi, Michelle Jenner y Macarena García se encuentran entre las grandes actrices y actores que participan en un segundo plano.
Esta miniserie trabaja mucho sobre el universo femenino, y necesitó un poco de ayuda para comprenderlo completamente. Sara, "su chica", ha estado a su lado durante todo el proceso de creación. Asegura que "la secuestraba" durante el confinamiento para realizarle preguntas.
Arévalo considera que el cáncer es "un submotor" que rodea todo pero no está todo el rato en la conversación. Decidió dejar abierta "cualquier posibilidad", sin señalar hasta el último momento cuál es la chica que sufre la enfermedad, "manteniendo una intriga". Por último, nos cuenta cómo tras recorrer la costa sur sufrió un "flechazo inmediato".