Durante los últimos días, la Sierra Bermeja (Málaga) se ha visto afectada por un gran incendio forestal que ya ha conseguido destruir más de 9.000 hectáreas. Las autoridades ya hablan de un incendio de sexta generación pero, ¿qué significa esto? Para analizarlo, charlamos con Víctor Resco, profesor de Ingeniería Forestal de la Universidad de Lleida, que nos explica que las generaciones hacen referencia a los cambios en el comportamiento de este fenómeno: "Durante la primera, solo se quemaban matorrales, no llegaba a subir a los árboles".
Los incendios de sexta generación se caracterizan porque son capaces de "alterar las condiciones meteorológicas". Aquí es donde intervienen los llamados pirocúmulos, que pueden generar tormentas de fuego: "La columna de humo forma una nube y esto oxigena mucho el fuego y genera focos secundarios", detalla.
Resco señala que el principal problema es que "cuando la tormenta revienta, esa energía baja a la tierra y favorece la propagación del incendio de forma rápida y ya se debe evacuar poblaciones".
Este incendio no es el primero de sexta generación que ocurre en la Península Ibérica, sino que fue en Portugal en 2017, donde se destruyeron 5.000 hectáreas y murieron 67 personas. Desde este año, este tipo ha afectado mucho (Málaga, Ávila, Tarragona...) en España.
Las causas del aumento de estos incendios son el cambio climático y el abandono rural. Debido al primero, la atmósfera se vuelve más propensa y se seca la vegetación y, por lo segundo, crecen los matojos y la masa boscosa seca. Todo esto es potencial para que los incendios liberen pirocúmulos.