En el Gabinete reflexionamos con Carmen Rigalt, Javier Sardá y Lucía Etxebarría sobre Las doulas, mujeres que cobran por acompañar en la maternidad a otras mujeres. Nos cuestionamos si lo que hacen es un progreso que complementa el imprescindible control sanitario de este proceso, o si en realidad es un retroceso. Tratamos este tema ya que el Consejo General de Enfermería ha emitido un informe durísimo contra ellas acusándolas de intrusismo profesional y de poner en riesgo la seguridad y la salud de las mujeres y de sus bebés.
Javier Sardá opina que es "comprensible la necesidad de ayuda psicológica y acompañamiento durante el embarazo, pero las prácticas durante el parto son mucho más discutibles. Pero gente que quiere parir en casa, que opta por vía heterodoxas, lo ha habido siempre. Pero el tema de las doulas no sé dónde nos deja a los padres, a los hombres".
Carmen Rigalt cree que esto es volver al pasado: "los hombres en este tema, si vamos para atrás y se mantienen las doulas, tienen que seguir al margen porque se supondría que no están capacitados para dar asistencia emocional. Ahora las cosas se están haciendo muy distintas. Yo a veces me indigno porque muchas veces queremos volver al pasado”.
Lucía Etxebarría, por el contrario, cree que "es triste que una mujer necesite apoyo emocional durante un embarazo porque en teoría debería dárselo su marido o su madre. El sistema de la sanidad española es uno de los peores en el tema parto. Aquí te hacen una episiotomía, te rajan para que el niño salga. Esto se hace por protocolo y esto solo se debería hacerse porque es necesario, y aquí se hace por el médico, no por el bebé o la mujer”.