El Gabinete

El Gabinete: Seguridad vs Intimidad

¿A qué estamos renunciando o a qué parcelas de nuestra intimidad nos fuerzan a renunciar sin ni siquiera saberlo, en nombre de la seguridad? Reflexionamos sobre la tensión entre  la seguridad y la intimidad con Juan Adriansens, Elisa Beni y Manuel Delgado.

ondacero.es

Madrid | 11.06.2013 19:04

Edward Snowden es un joven empleado de los servicios secretos que ha filtrado a la prensa los programas de vigilancia masiva de comunicaciones del Gobierno de Estados Unidos llamado Programa Prisma, un plan secreto que fue publicado por The Guardian y el Washington Post. Ambos publicaron la información de Edward Snowden, que estaba empleado en una empresa subcontratada por la NSA (Agencia Nacional de Seguridad) que es una de las agencias americanas de inteligencia.

La NSA es una agencia secreta, que tiene fama de no existir porque apenas se conoce nada sobre ella. Pertenece al organigrama militar del espionaje y se encarga de escuchar todo, de ver todo y de recolectar miles de datos, como sonidos, vídeos y correos electrónicos, y entre sus cometidos está ofrecer dicha información a otras oficinas de la industria de inteligencia creadas a partir del 11-S. Está bajo la jurisdicción militar, pero la agencia responde directamente al jefe de la Inteligencia Nacional, que es el coordinador de todas las operaciones de espionaje de EEUU. No se sabe los trabajadores exactos que tienen, aunque ronda entre treinta y cinco mil a cincuenta y cinco mil empleados. Tiene un presupuesto de más de ocho mil millones de dólares y tiene su sede en unas instalaciones militares a las afuera de Meryland.

El Programa Prisma consiste en seguir las comunicaciones de millones de personas por todo el mundo. Los portavoces de la agencia dicen que sólo se realiza en el extranjero, pero la agencia es tan secreta que no se sabe con firmeza que esto sea así. Este programa permite ver lo que la gente hace de forma inmediata y en tiempo real, gracias a la colaboración forzada por las órdenes judiciales de algunas compañías como Google, Facebook, Yahoo… que ceden sus servidores al gobierno para que realicen el espionaje a aquellas personas que consideren sospechosas.