El discurso de Ana Iris Simón, escritora, se ha popularizado mucho en los últimos días. Ensalzaba los valores de la generación de sus abuelos, criticaba el capitalismo y apostaba por fomentar el acceso al trabajo o reindustrializar el país. Este recordaba mucho a un movimiento conocido como el 'rojipardismo', que ya se había dado en la historia y es muy similar al de Putin en Rusia. Principalmente, es un discurso de izquierdas con toques muy conservadores. ¿En qué consiste? ¿Puede el fascismo ser de izquierdas? Lo repasamos con Elisa Beni, Juan Manuel de Prada y Julián Casanova.
De Prada señala que dentro de la izquierda conviven muchas corrientes y en la actualidad ha aparecido con fuerza el "progresismo liberal", que indica que los obreros ya no son revolucionarios y se necesita apelar a otros grupos para triunfar (feminismo, LGTB, inmigración...). Añade que el capitalismo tuvo claro que "para ser fuerte tenía que destruir los vínculos entre los trabajadores".
Por su parte, Beni aclara que el 'rojipardismo' es un fenómeno que ya se ha dado en la historia en la década de los 60 y recuerda que "hay un parasitismo ideológico" que se aprovecha de la crisis de los partidos tradicionales, las ideologías y de la izquierda. Esta última "no termina de encontrar su lugar" desde los 90, cuando aceptó la corriente liberal.