Julián Casanova explica que confía mucho en las palabras. Dice "en lenguas ricas como el inglés o en español puede haber unas 700.000 palabras pero usamos menos de 2.000.Añade que las palabras pueden llegar a ser algo grande.
Además, Juan Adriansens explica que “la palabra sirve para definir pero también para camuflar, para suavizar una relidad”. Hoy en día se escribe espantosamente mal porque no se piensa. Y se pregunta hasta qué punto la utilización de diversas palabras no han gastado su significado.
Y Alejo Vidal-Quadras comenta que “las palabras modifican la realidad, según cómo manejemos las palabras podemos cambiar nuestra relación con los demás”. Alega que "tiene mucho sentido porque no suena igual y los efectos que genera en la opinión pública no son los mismos".