Las películas de romanos siempre han sido un clásico de Semana Santa. Protagonizadas por gladiadores, legionarios, faraones o dioses mitológicos, el Péplum es el género cinematográfico más socorrido de las sobremesas en estas fechas. ¿Cuál es la utilidad y necesidad de un género como este?
Juan Adriansens: "En el Péplum hay toda una serie de connotaciones sexuales, que hicieron que una sociedad bastante reprimida encontrara una salida sexual. Por eso, es una de las bases de este género".
Julián Casanova: "Con el tiempo se convirtió en absurdas historias protagonizadas por actores musculosos y mujeres voluptuosas, que al principio no predominaban. En la década de los 50, EEUU hizo muchas superproducciones de gran calidad que trasladaron a Europa y, sobre todo, a España por sus paisajes. El Péplum se sustituyó por las películas del oeste, hasta que volvió Gladiator".
Manuel Delgado: "El Péplum tiene que ver con una variable del espagueti western. Es un tipo de películas que siempre me ha encantado, no sólo porque me recuerdan a mi infancia, sino porque tienen esa verdad cinematográfica. Las mejores películas de esta temática son las polacas".